En términos taurinos se llama limpieza de corrales, porque es inaudito e incomprensible pronosticar un suceso catastrófico, por todo lo que acarrearía un gran apagón a todos los niveles. Sé que cuando no hay noticias, hay que crearlas y darles bombo para venderlas, pero esta alarma ante la que ningún experto o político ha salido a la palestra, da que pensar, ¿verdad? Eso sí, la venta de artículos obsoletos y sin ya apenas uso, los cuales se almacenaban en el olvido, en aras de la modernidad y el progreso llegan ahora como salvadores y... ¡hala!, limpiezas de estocajes a precios de oro. Las paranoias y los miedos son libres y de ello se nutren aquellos que nos quieren ver siempre con el corazón encogío. Hay muchísimas personas que, aun sin poder, están gastando un dineral en cosas que luego no sabrán qué hacer con ellas. Sólo las catatrofes naturales son las que el ser humano no puede ni controlar ni vencer. El resto es de fabricación de alguien para su provecho y beneficio. Ojalá mañana el volcán de La Palma se pare, la luz vuelva a su verdadero costo, la maldita epidemia se extinga y los seres humanos nos dediquemos a ayudarnos entre nosotros y no a fasdiarnos día a día. José Antonio Sierra

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios