Cuentan las crónicas que un hombre en libertad condicional es el secuestrador y asesino de un niño de nueve años que se divertía en el parque de su pueblo disfrazado con motivo de la fiesta de Halloween. Podría ser el guión de una de las miles y miles de películas de suspense, o de terror, con que las que cine aprovecha esa tradición americana, desde hace años exportada a todo el mundo. Pero no, es un hecho real, desgraciadamente. Y ocurrido en este país, España, concretamente en La Rioja. Por las informaciones que leo, el autor de este crimen horripilante es un hombre al que se concedió la libertad condicional después de muchos años en prisión por el asesinato y violación de una mujer, y que también fue condenado por secuestrar a una niña de trece años y agredirla sexualmente. Entre su salida de la cárcel y esta muerte del niño de La Rioja ha pasado apenas un año y medio. Una quiere creer en la reinserción de las personas que pasan un tiempo en prisión, que la experiencia de la falta de libertad les hace reflexionar y recapacitar sobre el error que cometieron. Está visto con este caso y con otros muchos que no es posible. Desgraciadamente, es así. ¿Los motivos? Que hablen los expertos. Pero, por favor, estos "seres-monstruos" no pueden vivir en sociedad.