La ex alcaldesa de Bormujos Ana Hermoso ratifica que recibió el bolso de Loewe del empresario Jesús Calvo Soria como un regalo de amor entre dos personas que mantenían una relación sentimental. "Jesús me lo quiso regalar por amor", ha asegurado Ana Hermoso en la última pregunta que le ha planteado su abogado defensor durante el interrogatorio en el juicio con jurado que ha comenzado este miércoles en la Audiencia de Sevilla.

La ex regidora ha tildado de "ridículo y absurdo" que recibiera ese bolso de marca, valorado en unos 180 euros, como una dádiva a cambio de que apoyara la moción de censura que en enero de 2005 devolvió la alcaldía de la localidad al independiente Baldomero Gaviño, tal y como sostienen la Fiscalía y la acusación popular del PSOE, que reclaman una condena de un año de cárcel para la ex regidora.

Durante el interrogatorio, Ana Hermoso ha defendido que mantenía una relación sentimental "esporádica" con Jesús Calvo Soria desde el año 2003, cuando vino a la localidad de Bormujos a hacer unos sondeos y prospecciones electorales, y en aquella reunión en Madrid, después de que se hubiera acordado la moción de censura –que apoyó la dirección del PP- y se elevara el acuerdo ante notario, le hizo el regalo en el marco de su relación sentimental. "Tuvo a bien hacerme ese detalle que ni por asomo tiene que ver con la moción de censura", ha insistido Hermoso.

El momento más tenso de la declaración se produjo cuando el fiscal del caso preguntaba a la ex regidora por la relación que mantuvo con Calvo Soria. Ana Hermoso, entre lágrimas, lamentó que tenga que exponer su vida privada. "Me parece ya de misericordia, que tenga que hablar de mi relación delante de toda España. Se ha hecho mucho daño a mi familia y a mucha gente", añadió.

La tensión fue subiendo de tono cuando el abogado de la acusación popular que ejerce el PSOE, Alfonso Martínez del Hoyo, preguntó a la acusada si en realidad no fue a finales de 2004, en las semanas previas a la aprobación de la moción de censura, cuando en realidad conoció a Calvo Soria. "Parece que soy la única española que no tengo derecho a la privacidad", reprochó enojada Ana Hermoso, instante en que intervino la juez Mercedes Alaya para recordar a la ex regidora que es "su defensa la que ha introducido su vida privada en el acto del juicio", al sostener que no hubo cohecho sino la entrega de un regalo amoroso, fruto de la relación que mantenían.

La alcaldesa ha reconocido entonces que cuando inició está relación estaba casada y era un "secreto" que sólo conocían varias personas y no le iba a "contar a todo el mundo que tenía una relación extramatrimonial".

La juez Mercedes Alaya, que preside el tribunal del jurado, declaró impertinentes las preguntas de la Fiscalía y la acusación popular en relación con la grabación de la conversación que mantuvo Ana Hermoso con el empresario Eusebio Gaviño en el año 2013 y en la que supuestamente reconocía que el regalo fue a cambio de su apoyo en la moción de censura.

La magistrada instó al abogado que representa al PSOE a realizar la pregunta de manera más genérica, pero al final fue la propia juez Alaya la que introdujo la cuestión: "¿Usted le reconoció a Eusebio Gaviño o a Diego Gavio en alguna ocasión  que el regalo fue por apoyar la moción?". A lo que la acusada respondió rotundamente: "Jamás. Eusebio sabe que eso no fue así porque él estaba presente cuando me regalaron el bolso y me lo robaron" en la noche del 3 de enero de 2005 durante el transcurso de una cena en un restaurante de Madrid.

La ex regidora ha explicado que cuando Jesús Calvo le entregó el bolso le hizo mucha ilusión. "Le di un beso, se lo agradecí y le dije te quiero. Estaba muy enganchada a la relación", añadió Ana Hermoso, que ha explicado que esa relación continuó hasta el verano siguiente y en el transcurso de la misma el empresario le "pidió matrimonio por lo menos dos veces".