Los supuestos autores se trasladaban a las explotaciones agrícolas afectadas utilizando mecanismos para no ser detectados como el traslado hasta la misma en un vehículo tipo furgoneta mixta que era conducida por la misma persona y cuya misión era transportar a los demás hasta la explotación agrícola donde iban a realizar el delito, una veza allí, se bajaban del vehíluo y el conductor se alejaba del lugar quedando a la espera en lugares cercanos para no despertar sospechas entre posible vigilancia privada o las fuerzas y cuerpos de seguridad. Una vez que se cometía el hecho el conductor se trasladaba al punto de recogida y tras carga de género sustraído regresaban al lugar de residencia.

En la investigacion se verifica que al día siguiente de la comisión de los hechos dos de los componentes del grupo hacían recorrido por distintas fruterías de Sevilla con objeto de vender la mercancía pudiendo ratificar que en tres establecimientos de esa localidad se produjo compra de género previamente sustraído por lo que en la explotación de dicha operación a los delitos antes mencionados se unen los tres delitos de receptación cometidos supuestamente por los responsables de los establecimientos en los que tres personas han sido investigadas.

La Guardia Civil detuvo a los cuatro integrantes de la organización, españoles y vecinos de Sevilla, como personas responsables de los hechos cuyo modus operandi era la sustracción de grandes cantidades de fruta en explotaciones agrícolas que a posteriori vendían por debajo del precio mayorista a establecimientos en Sevilla y éstos a su vez se lucraban de su venta al consumidor final.

Con estas detenciones la Guardia Civil ha podido esclarecer e identificar mas de una quincena de delitos producidos en explotaciones agrícolas, y además se ha conseguido recuperar aproximadamente cinco toneladas de fruta sustraída, entregada a sus legítimos propietarios.