Condena al SAS por las graves secuelas de una mujer que fue 10 veces a Urgencias

Écija

La juez impone una indemnización de 320.400 euros para la paciente que perdió el esófago por continuos errores médicos.

Concepción C. P., gravemente afectada tras la falta de atención al sufrir un atragantamiento.
Concepción C. P., gravemente afectada tras la falta de atención al sufrir un atragantamiento.
Noelia Márquez

15 de octubre 2013 - 11:21

El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 12 ha condenado al SAS a indemnizar con 320.446 euros a Concepción C. P., quien acudió hasta diez veces a Urgencias hospitalarias y al ambulatorio de Écija. Pese a su insistencia en los servicios médicos, esta mujer careció de la atención adecuada y hoy sufre graves secuelas debido a un diagnóstico tardío. La sentencia reconoce que los médicos que atendieron a Concepción C. P. no la sometieron a las pruebas ni a los tratamientos necesarios por su dolencia, lo cual la colocó en una situación de riesgo mortal, de la que aún trata de recuperarse.

La pesadilla de Concepción y su familia comenzó el 19 de noviembre de 2007 cuando acudió por primera vez a las Urgencias del Hospital de Écija, donde explicó a los médicos que sentía algo clavado en la garganta tras haber comido pollo. También les comunicó que se había atragantado. El diagnóstico: cuerpo extraño en la faringe y recomendación para acudir al Hospital de la Merced. Concepción continuó con las molestias y de nuevo acudió al ambulatorio y a los dos hospitales (Écija y Osuna) hasta en diez ocasiones. Durante este periplo recibió distintos diagnósticos, pero ninguno de ellos fue certero: faringoamigdalistis, faringitis, contractura muscular, cervicalgia y ansiedad.

En la última visita a Urgencias, Concepción se desmayó. Sufrió un shock séptico con fracaso renal y hepático. Esta mujer estaba al borde de perder la vida sin recibir la atención que precisaba durante días. El 1 de diciembre de 2007 fue trasladada en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío, donde permaneció ingresada 171 días, 96 en la UCI, y donde se ha sometido a nueve intervenciones. Una vez obtenido el diagnóstico adecuado (perforación esofágica a causa de un atragantamiento), Concepción, que tiene 44 años, se encontraba en una situación de "gravedad extrema con un índice de mortalidad que supera al 80%", expone la sentencia. Como consecuencia del daño que le provocó un hueso de pollo clavado en la garganta, sin recibir durante 13 días la atención necesaria, a esta mujer le extirparon el esófago, intestino grueso, perdió audición; y además sufre deformidad y trastorno depresivo.

La sentencia expone que el propio perito del SAS manifestó durante el proceso judicial que en estos casos es "muy importante" una observación exhaustiva y la realización de pruebas como un TAC con contraste.

La magistrada reconoce que "resulta acreditado que efectivamente hubo un diagnóstico y tratamiento incorrecto en los diversos centros hospitalarios a los que acudió la enferma (servicio de Urgencias del Hospital de Écija, de Osuna y centro ambulatorio de Écija) con ausencia de las pruebas necesarias que hubieran permitido detectar a tiempo el padecimiento que sufría la enferma y haber podido solventar la situación médica a tiempo y en condiciones que hubieran evitado los padecimientos, sufrimientos y secuelas".

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