La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Pruna, que procesaban marihuana en una casa abandonada a las afueras del municipio, a los que se llegó, entre otras cosas, por el fuerte olor que se percibía en los alrededores del inmueble, donde procesaban la droga para su posterior venta.

Según han informado este viernes fuentes de la Guardia Civil, la investigación se inició por las sospechas de que varios individuos de la localidad podrían estar relacionados con el consumo y tráfico de drogas, con lo que a mediados de octubre se inició, junto a la Policía Local, la vigilancia de una vivienda aislada no habitada y en obras, ubicada en una zona rural de difícil acceso.

Junto a la casa estaban habitualmente dos vehículos estacionados, y varias personas estaban siempre en su interior, así como desde la vivienda se percibía un fuerte e inconfundible olor a marihuana que procedía del inmueble.

En las inmediaciones de la construcción, poseían una tienda de campaña que utilizaban para pasar la noche en modo vigilante para evitar la sustracción de las sustancias que guardaban en la misma, teniendo también víveres para subsistencia.

La Guardia Civil junto a las plantas intervenidas.

Como resultado de la actuación policial conjunta, se confirmó que dicho inmueble era utilizado para el procesado, secado y deshoje de las plantas de cannabis sativa que anteriormente habían sido trasladadas desde el lugar de plantación, y en el mismo momento de la detención estaban trabajando con casi 15 kilos de marihuana.

En la investigación han sido detenidos los dos citados, mientras que un tercero está imputado como cotitular y usuario habitual de la propiedad, en un caso que gestiona un juzgado de Morón de la Frontera.