Provincia

El comité de la base teme que EEUU prescinda de empresas españolas para las obras de reforma

  • Señala la política "neoliberalista" de EEUU y avisan de que "hasta el agua mineral se la traen de Letonia".

El comité de empresa de Vectrus, la sociedad que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, ha manifestado su "certeza" en cuanto a que la transformación de esta base en centro permanente para las fuerzas estadounidenses de intervención en África no conlleva contraprestaciones directas en materia de empleo, avisando también de la posibilidad de que Estados Unidos prescinda de empresas españolas a la hora de acometer la ampliación y reforma del recinto militar.

El presidente del comité de empresa de la base de Morón, José Armando Rodríguez, el portavoz del comité, Javier Domínguez, y el secretario general de la sección de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT-Sevilla, Manuel Ponce, han celebrado este lunes una rueda de prensa para evaluar la tesitura que atraviesa el enconado conflicto de la base de Morón, cuya plantilla española ha sufrido 240 despidos desde 2010.

El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobaba una nueva enmienda al convenio de cooperación para la defensa firmado en 1988 entre España y Estados Unidos, al objeto de que esta base militar cuyo uso comparten ambos países funcione como cuartel permanente de las fuerzas estadounidenses para la intervención en África. Mediante esta enmienda al convenio de cooperación de 1988, el contingente estadounidense pasará de los aproximadamente 850 infantes de marina y 17 aeronaves que acoge actualmente la base, a un despliegue permanente de 2.200 militares, 500 civiles y 26 aeronaves.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido públicamente que gracias a este nuevo convenio Estados Unidos invertirá 29 millones de dólares para adecuar las infraestructuras de la base de Morón a la ampliación de su contingente y que tal extremo tendrá un impacto en la economía y el empleo de la zona, José Armando Rodríguez ha sido escéptico. Y es que según avisa, queda en manos de Estados Unidos decidir "si esos contratos se los llevan o no empresas españolas", toda vez que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa se rigen por criterios puramente "neoliberalistas" y "hasta el agua mineral se la traen de Letonia". Así, han advertido de que las contraprestaciones por las "servidumbres" militares que España presta a Estados Unidos no pueden traducirse simplemente en el dinero que los militares estadounidenses dejan "en los bares o restaurantes" de la zona o en "cuatro alquileres" de vivienda. "Tenemos que volver a los niveles de empleo de 2010", ha dicho el presidente del comité de empresa reclamando además una "homologación" de la plantilla para la mejora de sus condiciones laborales.   

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios