La Asociación Velázquez por Sevilla ha exigido inversiones definitivas para que el Museo Arqueológico de Sevilla pueda exponer en el futuro las 19 ánforas con más de 600 kilogramos de monedas de bronce del siglo IV halladas durante unas obras en el parque Olivar del Zaudín, en Tomares, de modo que -ironiza- la solución a estas piezas "no sea pasar 60 años en un banco como ocurre con el Tesoro del Carambolo".

Sobre este punto, el presidente de Velázquez por Sevilla, Guillermo Caballero, señaló ayer que resulta "curioso" que la propia consejera de Cultura de la Junta, Rosa Aguilar, "se jacte de la rapidez y eficacia en los protocolos a seguir en el marco de la Ley de Patrimonio en el asunto de las ánforas de Tomares", porque "aunque podríamos reconocer sus méritos en la tutela y salvaguarda del patrimonio arqueológico andaluz, lo que no podemos consentir de ninguna de las maneras es que presuman de rapidez y eficacia en la gestión".

Como "claro" ejemplo de "falta de rapidez" de la Administración, cita el caso del Tesoro del Carambolo, que "lleva en la caja fuerte de un banco la friolera de 60 años por priorizar el sueldo de un par de altos cargos antes de mostrarlo a la sociedad", un extremo que considera "indignante" y que, a su juicio, "no ocurriría en ninguna otra parte del planeta". "La propia Junta cometió la torpeza de cuantificar la seguridad para exponer el Tesoro en 150.000 euros anuales, y cuando se dio cuenta de que por esa ridiculez económica no le cuadraban las cuentas al Arqueológico, decidieron, con nocturnidad y alevosía, dar el cambiazo del original a la copia ahora expuesta", lamentan desde Velázquez por Sevilla. "A lo mejor esa es la solución que tienen prevista para las ánforas de Tomares, otros 60 años en un banco".

En cuanto al Gobierno central, para Caballero resulta "patético cómo desde Madrid se maltrata culturalmente a la capital de Andalucía con nulas inversiones para sus museos, especialmente el Arqueológico, cuyo cronograma económico desde los Presupuestos Generales de 2012 ha sido sistemáticamente incumplido por el Ejecutivo de Rajoy". "Para colmo, argumentan como excusa el sobrecoste para el Ministerio de Cultura de las obras del Arqueológico Nacional, lo que no hace otra cosa que alimentar el malestar generalizado que existe hacia la desmedida hiperoferta cultural que aglutina la ciudad de Madrid, realizada con el consentimiento de una gestión pública ruín y miserable", añade.

Por último, espera que alguien del Gobierno central "se entere de lo desleal e injusto que se está siendo en materia de cultura con otras ciudades españolas y principalmente con Sevilla", concluye Caballero.

Por otro lado, la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura ya ordenó el viernes la "inmediata suspensión" de las obras promovidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en el parque metropolitano del Zaudín, en Tomares, donde aparecieron las ánforas.