La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El 'inquifatuo' de la Moncloa
"No vemos oportuno que Camas se vea envuelta en una moción de censura. Queremos contribuir a la calma y la paz social y, en esta situación complicada, alguna persona debía dar el primer paso". Con estas palabras, Juan Pazos, alcalde de Camas por IU desde 2007, explicaba ayer los motivos que le llevaron a dimitir del cargo diez minutos antes de que el PSOE, los dos ex ediles del PP, ahora no adscritos, y el independiente del Partido Social Centrista presentaran una moción de censura para desbancarle y hacer que "la legitimidad de las urnas", que colocaron al PSOE como fuerza más votada, se haga con la Alcaldía y dé un impulso a la gestión en los dos años que quedan.
La decisión de Pazos facilita un cambio de gobierno menos traumático en este municipio lamentablemente acostumbrado a ellos. De hecho, varias decenas de ciudadanos que acudieron ayer al Ayuntamiento (gestiones, entrevistas de trabajo) contemplaban con cierta indiferencia el nuevo desfile de medios de comunicación y políticos locales. Desde ahora, hay diez días para convocar un Pleno en el que se debe dar cuenta de la renuncia y otros tantos para fijar la sesión en la que se elegirá a otro alcalde.
El candidato socialista, Rafael Recio, que fue el más votado en las elecciones de 2007 pero que quedó empatado en ediles con IU, no tendrá que esperar a una segunda vuelta porque el portavoz de los no adscritos, Eduardo Cabeza, confirmó ayer que le votarán para que salga en la primera. También le iban a respaldar en la moción de censura, de la que sólo se desmarcaron a última hora del miércoles los cinco ediles de IU enfrentados a Pazos, cuyo coordinador local, Agustín Pavón, reclamó un gobierno compartido de PSOE e IU, a lo que se negó Recio. El socialista subrayó que la federación se ha "retratado" con esta postura después de haberle reclamado en al menos dos ocasiones una moción de censura. Ha sido fruto, consideró Recio, de la decisión del PSOE de "sacar las negociaciones de los despachos" haciendo público su ofrecimiento.
El futuro alcalde confirmó que mantendrá en las nuevas circunstancias la propuesta que hizo a los grupos para que le apoyaran en la moción de censura: un gobierno en minoría -los pactos no han salido bien, insistió-, con voluntad de diálogo y consenso, que pasa porque los portavoces de la oposición tengan medios y dedicación total y parcial -un sueldo a jornada completa o media, en su acepción menos políticamente correcta- para poder trabajar. Pavón reclamó que Pazos y los tres ediles que le son afines devuelvan a IU sus actas de concejal. Éstos las conservarán en principio y estudiarán si renuncian a ellas más adelante.
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