El alcalde no podrá ser reelegido tras ser condenado por malversación

El alcalde de La Puebla del Río, Julio Álvarez González (PSOE), no podrá presentarse a la relección en las próximas elecciones municipales del 22 de mayo, tras haber sido condenado a tres años de prisión y otros seis de inhabilitación absoluta por un delito de malversación de caudales públicos, de acuerdo con la última reforma de la ley electoral.

La Audiencia de Sevilla le impuso esta condena por haber gastado más de 6.000 euros con el teléfono móvil oficial del Ayuntamiento en llamar a una vecina de la localidad, aunque el regidor había alegado que lo hizo para a ayudarla porque estaba atravesando por una situación personal muy complicada, al tratarse de una víctima de malos tratos.

La sentencia, que se produce tras el veredicto del jurado popular, rechaza este argumento al afirmar que no es cierto que las llamadas a esta vecina, que el alcalde reconoció que fue novia suya con 14 ó 15 años, "obedecieran al loable sentido de responsabilidad del alcalde frente a los graves problemas personales de una vecina maltratada", sino que ésta fue una explicación "montada a posteriori obedeciendo a un propósito de autoexculpación que resulta inverosímil y absurdo", informa Efe.

El magistrado Joaquín Sánchez Ugena, que presidió el jurado popular, añade que las comunicaciones con esta mujer eran de "índole muy particular" y considera que si bien es cierto que el teléfono no estaba "restringido a actividades propias de la Alcaldía", lo que convierte su uso en delictivo es "la dedicación del celular de modo quasi monopolístico" en telefonear a una única persona.

La Audiencia también ha condenado a un año y ocho meses de cárcel a Juan Carlos Benítez Martín, ex delegado de Obras y Servicios del Ayuntamiento, por los delitos de falsedad y encubrimiento de estos hechos, ya que alteró los números en las facturas de teléfono que entregó a la oposición. La sentencia le ha condenado a un año de prisión por la falsedad y a ocho meses por el delito de encubrimiento, al tratar de ocultar los hechos con la alteración de las facturas.

Antes del inicio del juicio contra el alcalde de La Puebla, al que la Fiscalía pedía inicialmente una condena de cuatro años y nueve meses de prisión por malversación de caudales públicos y falsedad documental, el regidor ofreció a los periodistas su versión de los hechos y criticó la "gran mentira" que en su opinión se había vertido contra su persona desde hace diez años, dado que el gasto de llamadas con el móvil oficial fue realizado entre los meses de septiembre de 1999 y febrero de 2001. Una de las primeras "mentiras", explicó entonces Julio Álvarez, es que las llamadas fuesen realizadas a su "novia", puesto que aseguró que todas las llamadas a esta persona fueron realizadas en el uso de su trabajo como regidor, después de que un psicólogo y el cabo de la Policía Local le pidieran que ayudara a esta persona. "Lo hice y lo volvería a hacer mil veces en la misma situación", aseveró el alcalde, que confió en salir absuelto, ya que creía que si había cometido algún delito lo hizo "inconscientemente". En cualquier caso, el regidor se mostró satisfecho por la ayuda a esta persona, que ya está más recuperada, según Julio Álvarez.

Entre los 6.098,66 euros de gasto de teléfono, hay cuatro llamadas -por importe total de 8,38 euros- que se correspondían con líneas eróticas, unas llamadas que el alcalde negó haber hecho y que, aunque desconoce quién las hizo, atribuye probablemente a la curiosidad de uno de sus hijos. La acusación por estas llamadas fue finalmente retirada por la Fiscalía a la finalización del juicio.

El alcalde devolvió 6.230 euros al Ayuntamiento, por lo que la sentencia le aplica una circunstancia atenuante de reparación del daño. La defensa del alcalde no quiso ayer pronunciarse hasta conocer el contenido del fallo, que ayer aún no le había sido notificado.