La caza, un pilar del empleo

Existe una empresa que salva, en gran medida, la economía de Las Navas de la Concepción. Se trata de Manuel Salado Ríos Sociedad Limitada, una empresa cárnica que se funda en 1999 y que está dedicada al tratamiento y venta de todo tipo de carnes, sobre todo especializada en la comercialización de carnes de caza mayor (venado y jabalí principalmente).

El punto de inflexión para Salado Ríos fue 2008, año en el que se produce el gran aumento tanto del volumen de negocio como del personal contratado.

La empresa tiene sus instalaciones en una nave industrial de unos 1.275 metros cuadrados ubicada en la carretera de San Calixto, en el corazón del Parque Natural Sierra Norte. "Me siento afortunado por trabajar a dos pasos de mi casa y me gustaría quedarme aquí hasta que me jubile", pone de relieve Iván, de 32 años, uno de los 40 trabajadores, todos jóvenes, de la fábrica. Los hombres desollan a los animales, que son transportados por raíles, y las mujeres deshuesan y realizan el empaquetado. Hasta unas 20 personas pueden llegar a trabajar a la vez en la sala de despiece, sobre todo de agosto a febrero, coincidiendo con la temporada de caza mayor, en la que se trabaja con unos 2.000 animales a la semana.

La empresa también cuenta con un muelle de carga y dos de descarga, una sala de envasado, un detector de metales para extraer los restos de bala que queden en la carne, y varias cámaras de frío y congelación para el correcto mantenimiento de sus productos y materias primas. De hecho, Salado Ríos cuenta con un túnel de congelación rápida, donde el empleado debe ponerse un traje especial, porque se trabaja a -35 grados centígrados.

Susana también es navera, tiene 31 años y se encuentra muy realizada por poder ganarse la vida en su propio pueblo: "No me esperaba acabar aquí, pero llevo ya casi nueve años. Las Navas es un pueblo tranquilo, se vive bien y, si tienes trabajo, ¿qué más se puede pedir?".

Según Manuel Salado, los objetivos actuales de la empresa son "aumentar la capacidad de almacenamiento; controlar directamente el proceso de almacenamiento de las carnes elaboradas sin la intervención de terceras empresas; y asegurar en todo momento la trazabilidad y calidad de las carnes", para lo cual cuentan con el laboratorio del veterinario, que analiza todas y cada una de las reses que entran en la fábrica.

Asimismo, Salado Ríos invertirá próximamente en la introducción de nueva maquinaria para despiece y envasado con el fin de optimizar el proceso de producción. También mejorará la comercialización de los productos, fomentará la publicidad "mejorando el marketing" y contribuirá al mantenimiento de los puestos de trabajo.

La evolución de las ventas en los últimos años ha sido exponencial, casi duplicándose desde los 2.216.774 euros del año 2009 hasta los 4.070.269 de 2013. En este sentido, la meta es aumentar las ventas en países de la Unión Europea donde las carnes en general, y los productos derivados de la caza mayor, tienen una mayor demanda. "Por eso, entre 2010 y 2012 hemos realizado una profunda reforma de las instalaciones de la empresa a fin de mejorar los medios de producción, la trazabilidad y el sistema de refrigeración para el mantenimiento de las carnes", revela Salado.

Al tratar directamente con el dueño de la finca donde se ha cazado al animal y hacer la recogida directamente en las monterías para todo el tratamiento posterior en fábrica, no se pierde la cadena de frío y la carne conserva la máxima calidad. "Se trata de un proceso de elaboración que se lleva a cabo en un entorno rural. El origen del producto se detalla en las etiquetas y, sin duda, promociona tanto a Las Navas de la Concepción como a la Sierra Norte de Sevilla", apostilla Manuel Salado.

En estos momentos, el negocio se está diversificando con la venta de carne de caballo y de vaca.

Esta empresa ha sabido aprovechar los recursos naturales de su entorno para convertirlo en un valor añadido del tejido productivo.

En la red: www.manuelsalado.com; www.lasnavasdelaconcepcion.es