Un menor de 3 años se escapa de un comedor escolar con déficit de monitores

El comedor del Colegio Maestra Natalia Abanés de Espartinas, del que se escapó un niño de 3 años, no tiene suficientes monitores para atender a los menores a los que presta sus servicios. Así se desprende del informe realizado por la Delegación provincial de Educación, en el que se constata que el día en el que se produjeron los hechos el comedor no cumplía la ratio (número de auxiliares según la cantidad de alumnos) establecida por la Junta en estos recintos.

Los hechos se produjeron el 30 de septiembre, cuando un niño de 3 años regresó a su domicilio familiar a las 14:40 sin que nadie lo acompañara. Según los padres, el menor tenía que estar a esa hora todavía en el comedor escolar, donde todos los días entra una vez que termina las clases, a las 13:45. Sin embargo, el niño desapareció del colegio sin que nadie se percatara y estuvo casi una hora andando solo.

Durante este tiempo, el menor recorrió casi 600 metros hasta llegar a su residencia familiar, sin que los padres tuvieran constancia en ningún momento de que su hijo había desaparecido del colegio, y los más grave, según los progenitores, "sin que nadie del comedor se percatara de su ausencia".

Tras lo sucedido, los padres redactaron un escrito donde explicaban lo sucedido y lo remitieron al Defensor del Pueblo Andaluz, a la Delegación Provincial de Educación, al Ayuntamiento de Espartinas y a la dirección del propio centro educativo. En la misiva, la familia del menor mostraba sus quejas por "la situación de desamparo y desatención en la guarda y tutela de un menor de edad", el cual era el primer curso que hacía uso del servicio de comedor escolar.

Una vez que dicho escrito llegó a instancias de Educación, se abrió al día siguiente un expediente informativo con el que se intenta depurar responsabilidades "por la negligencia". En el primer informe que realizó el departamento que dirige Jaime Mougan se constató que existía un "déficit de monitores" en el comedor escolar, un asunto que pasó a manos del Ente de Infraestructuras Socieducativas de Andalucía (ISE), el órgano que se encarga de controlar la gestión de los comedores escolares. Todavía se está a la espera de conocer el resultado de dicho informe.

La cantidad de personal que debe atender este servicio en los colegios viene recogido en la resolución del 13 de septiembre de 2006 de la Dirección General de Planificación y Centros, en la que se establecen las instrucciones para la organización y funcionamiento de los servicios complementarios de los colegios e institutos públicos. En la normativa se incluye el número de monitores que deben trabajar en función de la cantidad de alumnos matriculados en el comedor; de esta forma, "cuando se atienda hasta 60 alumnos deberá garantizarse la presencia de dos colaboradores. Si el número de matriculados supera esta cifra, se habilitará un monitor por cada 30 alumnos. En el caso de que los menores sean estudiantes de Secundaria, también habrá un colaborador por cada 30 usuarios del comedor", reza la resolución.

En el caso del comedor del Maestra Natalia Albanés hay matriculados casi 60 alumnos, según la Delegación de Educación, por lo que harían falta dos monitores, una condición que, al parecer, no llegó a cumplirse, lo que podría haber influido en que el niño se escapara del centro sin que nadie se percatase.

La familia del menor ha criticado que desde que denunciaron este hecho la dirección del centro y la empresa de catering que gestiona el comedor se han encargado de "pasarse la pelota de unos a otros" sin asumir responsabilidad alguna. De hecho, ni el equipo directivo del colegio ni la empresa quisieron ayer realizar declaraciones sobre lo ocurrido, pese a que este periódico se puso en contacto con ambos.

Tampoco ha habido reacción alguna por parte de la asocación de madres y padres (AMPA) del Maestra Natalia Albanés, que lleva cerca de un año sin tener presidente. Varios miembros de dicha AMPA señalaron que las puertas del patio de Infantil (etapa en el que estaba escolarizado el menor que se escapó) permanecen durante las horas lectivas abiertas sin que haya un vigilante que controle dicho acceso.