El alcalde garantiza la gobernabilidad mientras que PA e IU piden su dimisión

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, gobernado por Antonio Gutiérrez Limones, celebró ayer un Pleno extraordinario saldado con la formalización de la renuncia, a sus cargos e incluso a sus actas de concejal, de José Manuel Rodríguez y Ana Belén González Pérez, hasta ahora responsables de las áreas de Turismo y Educación, respectivamente. Estas renuncias suceden después de que a comienzos del pasado mes de junio, la concejal socialista Laura Ballesteros decidiese transformarse en edil no adscrita, lo que para el Gobierno municipal de Antonio Gutiérrez Limones supuso la pérdida de la mayoría absoluta en el Pleno corporativo.

La sesión plenaria contó con la propia asistencia de José Manuel Rodríguez y Ana Belén González, quienes no obstante no tomaron la palabra. Sí intervinieron, de otro lado, los portavoces de las diferentes fuerzas políticas de la corporación local alcalareña e incluso la concejal no adscrita Laura Ballesteros. El alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, tomó la palabra para cerrar la sesión agradeciendo a los ediles salientes la "labor" prestada en el Ayuntamiento.

De este modo, el Grupo socialista debe ahora cubrir las dos actas de concejal vacantes tras las renuncias de José Manuel Rodríguez y Ana Belén González, hechas ya efectivas. Según el orden que figura en la candidatura socialista a las últimas elecciones municipales, correspondería a Helena Álvarez, Antonio Durán o Pilar Benítez ocupar las actas de concejal, si bien se trata de un aspecto aún no resuelto.

Los portavoces del PA e IU, Lola Aquino y Alberto Miranda, respectivamente, pidieron al alcalde que "dimita", ante los problemas internos del gobierno local. Asimismo, Aquino le instó a que "reflexione seriamente" sobre lo que está pasando, "mirando el interés de la ciudad", y si se ve "incapaz" de retomar el control del gobierno, por "falta de apoyos" de su partido, "deje paso a quien pueda superar las divisiones y tirar del carro por el bien de Alcalá".

Por su parte, Miranda señaló que en IU-CA se ven "incapaces" de sentarse con Limones para llegar a ningún acuerdo, puesto que, según el primero, el problema es que el actual gobierno local socialista "no tiene políticas de izquierdas". Así, el portavoz de IU apuntó a "problemas ideológicos" y a la necesidad de que Gutiérrez Limones "dimita" y "deje que entre sangre nueva".

Por su parte, el alcalde quiso transmitir a su equipo "ilusión y ganas de seguir trabajando por Alcalá". Gutiérrez Limones dijo que respeta la decisión de sus compañeros, aunque no la comparte, y les agradece "la labor desempeñada durante este tiempo al frente de sus concejalías".

Por otra parte, el mandatario alcalareño lamentó "la imagen, la inseguridad y el tiempo dedicado a asuntos que no interesan a los ciudadanos", y mostró su convicción en que su equipo de gobierno "seguirá trabajando por el bien de la ciudad y centrando todos los esfuerzos en la aportación de soluciones a los problemas de los alcalareños".

Además, señaló que "la gobernabilidad de la ciudad no está en cuestión", y que "se va a seguir apostando por llevar a cabo el proyecto de ciudad que en su día eligieron mayoritariamente los habitantes de Alcalá".

Gutiérrez Limones destacó que "se seguirá trabajando en proyectos como el Plan Urban, el Proyecto Apolo, el Plan de Desarrollo Sostenible, y todas las iniciativas que están en marcha", y declaró que "la reestructuración del gobierno municipal realizada hace unas semanas para revitalizar el mismo y acercarlo a los vecinos y vecinas de Alcalá es una prueba de ello".