Cinco guardias civiles heridos en un fuego al salvar a dos mujeres

A las ocho menos cuarto de la mañana de ayer, seis guardias civiles estaban realizando una inspección ocular en un garaje de la calle Santiago Apóstol de Utrera, donde por la noche habían robado en nueve coches. Un hombre que pasaba en una moto avisó a uno de los agentes de que había fuego en una casa en el número 57 de la misma calle, unos 500 metros más arriba. Los guardias se dirigieron al lugar indicado por el motorista y descubrieron que había una mujer y su hija, de 21 años, atrapadas en el interior de la vivienda. En la casa viven un matrimonio y sus dos hijas, pero en ese momento el hombre estaba trabajando y la hija menor ya se había marchado al instituto.

Los guardias avisaron a los Bomberos pero no podían perder ni un segundo porque había mucho humo ya en el interior de la casa. La madre se encontraba cerca de una de las ventanas, pero su hija estaba en una habitación sin ventilación y cerrada con un doble cerrojo. La puerta de la calle estaba abierta pero en el interior había otra cerrada que era imposible de romper. "Un vecino nos comentó que se podía acceder por la azotea y forzamos la reja para entrar hasta el patio", explicó ayer a este periódico uno de los guardias civiles que participó en el rescate.

Desde ahí accedieron al interior de la vivienda y llegaron hasta la habitación de la joven. Intentaron abrir la puerta pero fue imposible y tuvieron que derribarla a patadas para poder sacar a la joven, que había inhalado mucho humo. "Lo intentamos con un barrote, pero tenía un doble cerrojo tipo Fax y era imposible". Finalmente lo lograron a patadas. Una vez rescatada esta mujer, los agentes rompieron otra puerta y la claraboya para que saliera el humo hacia la calle. Esto permitió que la madre, que permanecía atrapada junto a una ventana enrejada, pudiera ser rescatada unos minutos después por los Bomberos. Ambas mujeres se encuentran hospitalizadas porque inhalaron una gran cantidad de humo, pero no sufrieron quemaduras. Se estima que puedan pasar al menos una semana en el hospital.

Cinco de los seis guardias que participaron en el rescate -cuyos nombres de pila son José Manuel, Miguel Ángel, Pepe, Fernando, Pedro y Juan Manuel- tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios porque también habían inhalado mucho humo. Algunos de ellos sufrieron mareos y vómitos e incluso tuvieron que precisar de oxígeno. Los cinco fueron trasladados al Hospital de Alta Resolución de Utrera y estuvieron durante unas horas en Observación. El fuego pudo originarse por un cortocircuito o una estufa encendida.