El abogado de Manuel González González, más conocido como el loco del chándal, pidió explicaciones a la Fiscalía de Barcelona por la vigilancia a la que los Mossos d'Esquadra someten a su cliente desde que el 22 de noviembre salió de prisión tras la derogación de la doctrina Parot.

Según explicaron a Europa Press fuentes de la Fiscalía, el abogado del ex recluso se reunió el lunes con la fiscal jefe de Barcelona, Ana María Magaldi, que, después de consultarlo con un comisario de los Mossos d'Esquadra, aclaró que lo que se está llevando a cabo es un seguimiento no invasivo.

La Fiscalía dio instrucciones a los Mossos para que le hicieran un seguimiento después de que abandonase la prisión con un riesgo "extremo" de volver a atacar a mujeres con posibilidad de matarlas, según ha concluido un reciente informe médico previo a su excarcelación. El informe alerta de que el loco del chándal tiene un "riesgo alto de reincidencia en delitos violentos" y califica su trastorno de sadismo sexual por una preferencia sexual desviada.

Manuel González González agredió a principios de los años 90 con arma blanca a 16 mujeres desconocidas a las que también hizo tocamientos en zonas genitales, y le provocó la muerte a una de ellas. Carnicero de profesión, González disfrutaba clavando todo tipo de objetos punzantes en las nalgas a las mujeres que abordaba en el Metro de Barcelona. Utilizaba flechas, cuchillos y navajas para hacer daño a sus víctimas, una de las cuales murió desangrada junto a las taquillas del Metro.

Por todo ello, González fue condenado en 1997 a 169 años de cárcel. Tras salir de prisión con informes médicos que alertan de que no está rehabilitado, su madre ha anunciado al alcalde de Almadén de la Plata que se instalará en este pueblo, su localidad natal, de la que se marchó con sus padres cuando tenía 5 añso.