Juan José Fernández

Nefasto año para el deporte granadino a pesar de la presencia del Granada Club de Fútbol en la Primera División. La mala gestión o la manida crisis económica llevaron a la desaparición a dos entidades carismáticas para la ciudad, el Club Baloncesto Granada y el CajaGranada de tenis de mesa. El primero fue presa de un concurso de acreedores al que se sometió, a modo de patada a seguir, ante la presión ejercida por la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, amén de embargos por deudas contraídas con jugadores. El segundo, por la decisión de la entidad de ahorros de cortar su patrocinio.

El CB Granada cerró a la conclusión de la pasada temporada, tras vagar por la LEB Oro -la segunda categoría- y bajar por segundo año consecutivo. El equipo estuvo en la Liga ACB doce temporadas desde la 1996-97, cuando por primera vez estuvo en la élite del deporte de la canasta en España tras hacerse con los derechos del Baloncesto Salamanca mediante una compra -465 millones de pesetas más IVA- efectuada por el Ayuntamiento de Granada.

El CajaGranada puso fin después de veinte años como absoluto dominador del tenis de mesa en España y tras varias campañas tratando de conquistar el título de campeón de Europa. Las fusiones bancarias, con la integración de la entidad de ahorro granadina en el Banco Mare Nostrum, le privaron de ampliar su currículum, que lo contemplaba como el club más laureado de la historia del deporte español.

El Oxiphama, por otra parte, renunció a ascender a la Liga Nacional de Fútbol Sala al no lograr un entendimiento con el Ayuntamiento de Granada para poder utilizar el Palacio de los Deportes de la capital. El propietario del equipo, el empresario José Antonio Murado, y el concejal de Deportes, Antonio Granados, fueron incapaces de dialogar. Ambos adoptaron posturas inflexibles.

También renunció a jugar en la máxima competición del tenis de mesa el ADA Guadix, que no encontró apoyo económico pese a lograr el ascenso en las pistas.