Provincias

Infraestructuras de ida y vuelta

M. T. D.

Ni el Metro funcionará este año ni el AVE llegará en 2013. Y la razón de fondo es una: los problemas de liquidez de las administraciones públicas. No hay dinero y el control del déficit ha estrangulado los principales capítulos de inversión.

El Metropolitano, que debía ser la gran obra de la Junta para Granada de cara a las autonómicas de 2012, se ha convertido en un motivo justificado de conflicto y enfrentamiento con el Ayuntamiento de la capital. Demasiados perjudicados: los ciudadanos que han de lidiar día a día con una ciudad abierta en canal y los eternos atascos de tráfico, las decenas de comercios que han tenido que cerrar en zonas especialmente afectadas como Camino de Ronda y las empresas constructoras que se han visto asfixiadas por las constantes situaciones de impago del Gobierno andaluz. Un crédito de 260 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que la Junta no pudo formalizar hasta primeros de febrero, salvará la infraestructura pero no evitará la demora. En 2012 se invertirán 130 millones y al año siguiente otros 130 para poner en funcionamiento la mayor infraestructura pública que se está ejecutando en estos momentos en Granada.

Si no hay más demoras, en 2014 podría estar operativo y, para ese año, Granada también debería contar con el tren de Alta Velocidad. Aunque ya nadie confía en que llegue a la vanguardista estación que el arquitecto Rafael Moneo había diseñado conectando los dos transportes públicos. La capital quiere aprovechar la llegada del PP al Gobierno central para replantear el proyecto y, en estos momentos, todo vuelve a estar en el aire. La capital está dispuesta, incluso, a llevar la estación a las afueras para que el gasto sea el mínimo. Sería enterrar más de una década de trabajo y de consensos y abrir otra vez el debate. Como ya ocurrió con el Metro, sería volver a empezar.

Otro de los grandes frentes del Gobierno de Rajoy en Granada es terminar la Autovía del Mediterráneo y lograr que Bruselas acepte la enésima propuesta del Corredor Ferroviario. La Costa Tropical fue en 2011 doblemente castigada: por un lado, más retrasos para terminar los tramos pendientes de la gafada A-7 -se unió la falta de liquidez con la orografía del terreno- y, por otro lado, el jarro de agua fría que supuso la decisión de Bruselas de dejar la Costa al margen del Corredor. Eso fue en octubre de 2011; a primeros de 2012, la ministra de Fomento sorprendió rescatando el trazado por el litoral e incorporando al proyecto de la Red Transeuropea de Transporte tanto la Costa de Granada como Málaga. Tendrá que aprobarlo Europa pero, si esta vez sí hay sintonía, también en este proyecto volveremos a empezar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios