Antonio Méndez

Director de Málaga Hoy

Málaga siempre recordará el año 2012. El fútbol en una etapa de graves penurias como la que se atraviesa desde 2008 es un buen catalizador de sentimientos y la tabla de salvación moral a la que agarrarse para creer en el futuro. Eso es lo que brindó a esta provincia el conjunto de Pellegrini al alcanzar la mejor clasificación de su historia lo que le permitió competir y asombrar a Europa en la primera fase de la Champions League. Todo ello desde un convulso verano en el que el trabajo de la temporada parecía venir abajo y el equipo salir en desbandada, frenada por la solvencia del técnico chileno. El Málaga del jeque Al-Thani alcanzó lo más alto en unos meses pero también lo más bajo, porque la burbuja estalló a manos de la UEFA que expulsó al club de sus competiciones durante un año la próxima vez que se clasifique para disputar las. El llamado fair play financiero, la deuda con Hacienda y la exigencia de un equilibrio en sus cuentas están en el origen del excesivo castigo que compromete el futuro de la sociedad deportiva si no consigue el amparo del Tribunal de Arbitraje deportivo para que la revoque.

Al fondo la figura del enigmático jeque catarí. Desaparecido durante todo el año y que sólo se asomó al balcón del Ayuntamiento para recibir las aclamaciones de la afición al terminar el pasado campeonato. Pero la sombra de Al-Thani, el hipotético rey Midas con el que media provincia soñó que convertiría en oro todos los proyectos pendientes, cada vez se hace más alargada. Debía acometer la ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla en Marbella y ni siquiera fue capaz de afrontar el pago del canon exigido por la Junta. El proyecto está en el aire, el Gobierno andaluz incluso solicitó a la Agencia Tributaria que reclamase la deuda por la vía de apremio y advirtió de que puede quedarse con los 4 millones de euros que en su momento la empresa de Al-Thani dejó en depósito si resuelve rescindir la concesión. Tampoco se despeja la pretensión de construir una ciudad deportiva en los mejores terrenos que quedan libres en la capital y los rectores de la entidad deportiva incluso pretenden que las tres administraciones, Junta, Diputación y Ayuntamiento, propietarias del estadio de La Rosaleda,  le vendan el campo por un precio simbólico al objeto de disponer de un patrimonio inmobiliario que ayude a cuadrar las cuentas.

Todos los balones pueden pincharse. Quizá es la paradoja de este 2012 que al menos en este terreno deportivo dejó unos meses de ilusión desbordada antes de colisionar bruscamente con la realidad al final. Doce meses que supusieron otro periodo negro para el empleo, con 43 puestos laborales destruidos cada día. Un descenso en las matriculaciones de vehículos de un 16% y un consecutivo desplome en las cifras de viviendas licitadas que noquea aún más a un sector de la construcción, cuya aportación al PIB de la economía de la provincia es testimonial. La campaña Living Costa del Sol, respaldada por Diputación para atraer compradores sobre todos de países del Este aún no ha rendido frutos.

Frente a estos indicadores tan negativos, el turismo y la agricultura supusieron el contrapunto. La Costa del Sol recibió más visitantes que el año anterior, aunque el sector se queja de la drástica reducción de precios y el menor gasto de los viajeros. El PTA también experimentó un crecimiento en sus empresas asentadas aunque la crisis impacta en este sector puntero de las nuevas tecnologías y  provoca enormes vaivenes de cierres y aperturas de sociedades.

La drástica reducción de las operaciones urbanísticas agudiza los problemas de numerosos ayuntamientos que ya no pueden contar con esa fuente de ingresos. Ejemplos como el ERE bendecido por el TSJA que supuso el despido en Estepona de 176 trabajadores fue el primero pero no será el último. Como hecho positivo, la disminución de casos de presunta corrupción municipal ligada a esta actividad. La Ciudad de la Justicia ha disfrutado de enrome actividad pero para dirimir asuntos anteriores, como el juicio del caso Malaya, que quedó visto para sentencia mientras juzga a Isabel Pantoja por un presunto delito de blanqueo de capitales.

Con los recursos recortados, la posibilidad de avanzar en proyectos pendientes se presenta como una quimera. El tren litoral para unir Málaga con Marbella se antoja un milagro que se plantee antes de 2020, con los actuales planes del Ministerio de Fomento. El propio Metro de Málaga entró en vía muerta en su tramo crucial, el que debería conectar los dos ramales casi concluidos con el centro de la capital. La Consejería de Fomento, de la mano de Izquierda Unida, rescató la posibilidad de ejecutar el suburbano en superficie y recibió el contundente rechazado del Ayuntamiento de la capital, gobernado por el PP.

La tijera de las administraciones, como en muchos otros lugares de España, convirtió las calles de Málaga en escenario habituales para las protestas de toda índole. Pero también la compleja situación  ha servido para la solidaridad impregne el comportamiento de miles de ciudadanos. Ahí quedará la campaña de recogida de alimentos promovida por Bancosol y que movilizó a 1.500 voluntarios para  cosechar 150 toneladas. 2012 también será recordado por el drama de los desahucios y por el pavoroso incendio de Coín o las inundaciones del río Guadalhorce. Un año para olvidar cuanto antes.