Betis

Alexis, segundo turno

  • El actual coordinador del área deportiva deja los despachos, como en la etapa de Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo, para ponerse al frente de un equipo al que ya entrenó ayer

Alexis, en la sesión preparatoria de ayer.

Alexis, en la sesión preparatoria de ayer. / RBB

El Betis vuelve a vivir una situación similar a la que se vivió antes de la llegada de Lorenzo Serra Ferrer, en la temporada 2016-17, con Alexis Trujillo otra vez abandonando los despachos para volver al banquillo. Así lo anunció la entidad de Heliópolis en la madrugada del sábado al domingo, cuando después del regreso de la expedición verdiblanca de Bilbao, el consejo de administración se reunió en la ciudad deportiva para analizar la situación actual y tomar la decisión de destituir a Rubi, poniendo al mando al actual coordinador del área deportiva para los ocho partidos que restan para que concluya el campeonato.

Éste ya dirigió al equipo bético en los dos últimos partidos de aquella campaña en la que pasaron por el banquillo Gustavo Poyet y Víctor Sánchez del Amo, bajo la dirección de Miguel Torrecilla. La irregularidad, al igual que en esta campaña, hizo que el canario tomara las riendas del equipo, aunque en aquella ocasión sólo para dos partidos (1-1 ante el Atlético de Madrid y 2-2 en casa del Sporting de Gijón). Una nueva experiencia, por tanto, para el ex jugador verdiblanco, que en el Betis también fue segundo entrenador de Serra Ferrer y en los despachos hizo las funciones de director deportivo, secretario técnico (junto a Chuti Molina) y actualmente estaba al frente de la secretaría técnica tras la reorganización liderada por el vicepresidente, José Miguel López Catalán, y apoyada por el presidente, Ángel Haro.

Como en la temporada 2016-17, con Miguel Torrecilla, el canario vuelve a ponerse el chándal

La etapa de Rubi en Heliópolis llegó a su fin con la derrota en Bilbao, otra más a domicilio, donde los verdiblancos sólo han conseguido una victoria en lo que va de temporada (1-2 en Mallorca). Los números del Betis de Rubi son bastante pobres (8 victorias, 10 empates y 12 derrotas), hasta el punto de que el catalán empeora los de Gustavo Poyet.

El uruguayo tiene un 27,27% de triunfos y el de Vilasar de Mar un 26,66 % (@LaLigaenDirecto), y a esto hay que unirle que el Betis es el tercer equipo con más goles en contra en Primera (48, sólo duperado por el Mallorca, en descenso, con 50, y el Espanyol, colista, con 49), el equipo con más goles recibidos en jugadas de estrategia (9) y el conjunto con más goles encajados tras falta, con ese lunar que arrastran los heliopolitanos a la hora de defender las acciones a balón parado. Guarismos que reflejan que Rubi no ha dado con la tecla, echándose en falta también cierta personalidad dentro de la soledad que ha vivido con la sombra de Quique Setién siempre a su alrededor y sin un refrendo público con firmeza por parte de los principales mandamases.

Rubi, que falló pero también estuvo en soledad y con la sombra de Setién, es otra víctima más de este Betis

Así concluye la etapa de Rubi dentro de un Betis en donde nunca ha sido señalado directamente desde la grada, antes de la pandemia, y cuya figura transmite la sensación de ser una víctima más de la deriva en la que se encuentra el club verdiblanco a nivel deportivo. Tras la victoria ante el Real Madrid llegó el parón y el regreso del fútbol, después de tres partidos (dos derrotas y un empate), han vuelto a aflorar los defectos de siempre en el conjunto bético.

Ahora llega el turno para Alexis, que se pondrá el chándal como primer entrenador del Betis por segunda vez, con el objetivo en estos momentos de cortar la mala dinámica de los verdiblancos y acabar la temporada con el menor sufrimiento posible.

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