Este Betis de Pellegrini –¡qué señor entrenador tiene el equipo de La Palmera!– es un animal competitivo. Y ayer lo demostró ante el Barcelona sobreponiéndose siempre a los golpes que sufrió en forma de goles y a un físico que hizo que jugadores que firmaron un sobresaliente partido, como Fekir, acabaran sin fondo para poder jugar la prórroga.

Una vez más, quedó demostrado que para batir al cuadro del Ingeniero el rival tiene que sudar de lo lindo. El Barça pudo comprobarlo y tuvo que ser en los penaltis donde los de Xavi decantaran la balanza a su favor mediante la figura de Ter Stegen. Cayó así un Betis que con su entrega y fe contrarrestó el juego de un Barça que en la segunda parte fue otro muy distinto desde que Xavi sacó del campo a Dembélé.

Defensa

El Betis no empezó bien el partido. El Barça se hizo con el control de la pelota y su fútbol vertical, sobre todo por medio de Dembélé, hizo daño a los verdiblancos. También generó peligro el cuadro de Xavi en los balones en largo buscando el hueco entre los centrales verdiblancos, y sólo la falta de acierto de Lewandowski hizo que los azulgrana no abrieran el marcador en los primeros veinte minutos, pues a los de Pellegrini la pelota les duraba muy poco. Y cuando mejor estuvo el Betis en la primera parte, tras recomponerse por medio de Fekir y Luiz Henrique, llegó el tanto azulgrana en una buena acción de Dembélé que Lewandowski culminó con fortuna.

En la segunda mitad el Betis sufrió menos desde que Xavi sacó del campo a Dembélé (63’). Ferran aportó muy poco y sólo a partir del minuto 86, cuando entró al campo Ansu Fati, tuvo problemas el Betis en defensa. De hecho, el atacante barcelonista se sacó de la manga un disparo con la zurda para hacer el 1-2 en la prórroga (93’). Pero más allá de lo que generó el Barça en ataque, sobresalió la actitud colectiva de los jugadores del Betis para estar siempre vivos en el partido. Desde el primero hasta el último jugador verdiblanco que estuvo en el campo tuvo una actitud de diez para defender y aguantar vivos hasta el final.

Ataque

Canales estuvo desaparecido y sólo Fekir bajaba a recibir para sacar la pelota y realizar también conducciones que hicieron mucho daño al Barça. Incluso, tuvo el galo una buena ocasión de haber abierto el marcador en una mala entrega atrás de Koundé a Ter Stegen que no resolvió bien. A Fekir se le unió arriba Luiz Henrique con su desborde y así llegaron los mejores minutos del Betis en la primera parte. Y ambos fueron protagonistas en la segunda, como en la acción del empate a uno. Y también un nombre propio fue Loren, con ese golazo de tacón para hacer el 2-2 con elque acabó el partido. Mención especial mereció la voluntad de Miranda de subir siempre por su carril y las ganas de un voluntarioso Rodri y un William José enchufado.

Virtudes

Coraje, garra y fe para competir hasta el último momento.

Talón de Aquiles

Los lanzamientos de penaltis.