Fin a cualquier tipo de lamento. El varapalo en la Copa invita a una reflexión más profunda en cuanto al cambio de mentalidad e idiosincrasia tan necesario en el club verdiblanco para invertir el signo perdedor de noches como la sufrida ante el Athletic, pero el fútbol de élite no da tregua y esta noche llega el Barcelona al Benito Villamarín en una cita de la máxima exigencia para el cuadro verdiblanco, que está obligado a reaccionar para poder conseguir un triunfo que supondría un auténtico golpe de autoridad de cara a pelear por estar en Europa la próxima temporada.
Un objetivo muy claro por parte de la entidad de Heliópolis, como expresó ayer Manuel Pellegrini en la rueda de prensa previa al partido ante el conjunto azulgrana. Fulminada ya la vía de la Copa como opción para jugar por el Viejo Continente, el chileno se aferra a la Liga para alcanzar la meta establecida, única ilusión que le resta ya a la afición verdiblanca en la presente temporada.
Y para buscar ese triunfo, Pellegrini tiene, prácticamente, a toda la plantilla disponible, a excepción de Bravo, que pese a entrenarse con el resto de compañeros con normalidad aún no está al cien por cien para competir; Bartra y Camarasa, que continúan con sus diferentes procesos de recuperación; y Lainez, que sigue superando el coronavirus. Así, el técnico chileno podría realizar algún cambio en el once con respecto al de la Copa para dar cierto aire fresco, a nivel físico, a su equipo, aunque con algunas dudas en diferentes posiciones.
En la portería volverá a estar Joel, con Emerson, Mandi, Víctor Ruiz y Álex Moreno, que descansó en la Copa, formando la línea defensiva. Guido Rodríguez estará por delante y a partir de ahí empiezan a surgir incógnitas en cuanto a la elección de hombres y el dibujo táctico a utilizar. Tanto para acompañar al pivote argentino como en la línea de tres habitual por delante, salvo que Pellegrini repita con ese 4-4-2 usado ante el Athletic, el técnico bético tiene muchas posibilidades, aunque hombres como Canales, Fekir y Loren, quien se quedó sin convocar el pasado jueves, deben será de la partida.
Guardado y William Carvalho tienen sus opciones en la medular, al igual que en las bandas Joaquín, Tello y Aitor Ruibal. Pero más allá del once que el Ingeniero ponga en liza, los verdiblancos tendrán que estar muy atentos a la hora de realizar la presión al Barcelona, especialista en romperla a base de toques rápidos verticales, como ya pasó en el encuentro de la primera vuelta en el Camp Nou, con Griezmann y Pedri, sin obviar a un Messi que a pesar de todo lo que lo rodea en cuanto a su futuro parece pasar por un buen momento de forma.
Por ello, el Betis tendrá que estar firme en defensa y aprovechar las ocasiones que se le presenten, que las tendrá ante la poca fiabilidad azulgrana atrás, para poder obtener un resultado positivo frente a un rival que quiere seguir peleando arriba en la tabla pese a la ventaja que le lleva el líder, el Atlético de Madrid (diez puntos).
Para enfrentarse al Betis, Ronald Koeman, técnico del Barcelona, sigue teniendo las bajas de Piqué , Coutinho y Ansu Fati, a las que hay que añadir la de Sergi Roberto, que en Granada recayó de su lesión en el recto anterior de su pierna derecha. Así, Dest será el que ocupe el lateral derecho, Jordi Alba estará en el izquierdo y Lenglet, después de la floja actuación en Los Cármenes de Umtiti, estaría con Ronald Araujo en el eje de la zaga. En la medular podría entrar Pjanic con Pedri y De Jong para dar descanso a Busquets, y en ataque no hay que descartar la posibilidad de que juegue Braithwaite de titular, en lugar de Griezmann o Dembélé, junto a Messi.
Así se presenta un encuentro en el que el Betis espera conseguir un triunfo que suponga la mejor medicina para dejar atrás el varapalo copero y centrarse en la Liga para volver a estar en Europa.
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