Además de analizar su futuro, Héctor Bellerín ha tratado otras cuestiones importantes que ha vivido a lo largo de la temporada.

Mentalidad

"Ha sido un año increíble, ha superado todas las expectativas que tenía. Pero el equipo se quedó con el sabor agridulce de no haber podido llegar a más y eso explica cómo está el vestuario, que es lo que quiere y a dónde apunta. Este año nos hemos quedado corto y hay ganas de apuntar más para arriba. El equipo quiere eso y sabe que puede".

Pellegrini

"Lo que ha dado al club es la gestión del vestuario, de que todo el mundo ha estado preparado para jugar y todo el mundo ha dado la talla. El tener jugadores que a lo mejor no tienen tantos minutos y después lo dan todo es clave. Ha impregnado el vestuario de confianza para estar ahí arriba. La gestión de vestuario la ha hecho muy bien y el campo ha sabido sacar un rendimiento alto a la plantilla y nos da libertad para disfrutar del fútbol".

El momento del abrazo con su padre

"Yo estaba llorando ya desde el minuto 80, desde que metimos el segundo gol. Sabía que podía ser mi último partido en el Villamarín. Se me vino como una ola de emociones, de tristeza por no saber qué va a pasar y de alegría por lo bonito que ha sido. Pensaba que iba a estar solo y vinieron Borja y Aitor. Y luego vino mi familia y fueron momentos preciosos. Compartir un abrazo con mi padre, que los dos tenemos este sentimiento".