El Betis está metido, en este tramo final de la temporada, en la pelea con el Villarreal y la Real Sociedad por jugar competición europea la próxima temporada, y necesitan los verdiblancos que sus principales baluartes aparezcan de nuevo ofreciendo su mejor versión, como es el caso de Sergio Canales, que, tras volver de su lesión y alcanzar un pico alto de rendimiento, lleva ya bastantes partidos lejos de aquel nivel.

Al cántabro no hay que achacarle ni reprocharle absolutamente nada y la crítica siempre va en modo constructivo por su compromiso, entrega y calidad al servicio del equipo bético, pero su bajón, en parte lógico, es evidente desde hace ya bastantes encuentros y está coincidiendo con la hora de la verdad para su equipo. Y todo ello, sin obviar en el análisis de este bache del santanderino, otras cuestiones tácticas, más allá del físico del talentoso y extraordinario jugador verdiblanco, como su posición en el terreno de juego.

Tras un pico de rendimiento alto a la vuelta de su lesión, aquel error ante el Athletic en la Copa cambió todo

Canales, desde su vuelta al equipo en aquel partido a domicilio frente al Levante, firmó unos números extraordinarios, con 8 goles y dos asistencias (entre Liga y Copa), pero todo cambió tras aquel lance ante el Athletic Club en el que salió perdedor ante Íñigo Martínez y esa acción acabó en el gol de cabeza de Raúl García. Desde entonces, actuaciones discretas, en muchas ocasiones más grises que brillantes, del 10 del Betis, que ante el Elche, donde leyó mal una jugada clave para haber hecho el 0-2, volvió a reflejar que le falta ese punto de chispa para volver a ver su mejor nivel, su magia.

Jugando en la banda no tiene el mismo protagonismo que actuando al lado de Guido, donde hizo sus goles

También en este bache de rendimiento de Canales está influyendo bastante su posición en el terreno de juego. No es casualidad que tras la vuelta de la lesión el cántabro rindiera a la perfección jugando en el doble pivote con Guido Rodríguez. Con el argentino como escudero, el de Santander se movía por el campo con mucha libertad a la hora de organizar el juego de su equipo, incorporándose y sorprendiendo en ataque en muchas ocasiones fruto de su inteligencia táctica para hacer una lectura de partido correcta en cada momento. En ese puesto llegaron sus goles, e incluso en la estadística queda reflejado que no le beneficia jugar en la izquierda, con un rating de 7,19 (según whoscored.com) jugando en zona del campo. Ese rating baja cuando ha jugado en la mediapunta por el centro (6,38) y jugando en la banda (7,04), donde entra menos en juego y luce menos pese a estar capacitado para partir de ahí.

La entrada de Guardado en el once, para jugar al lado del argentino, no beneficia al futbolista cántabro

Por ello, la realidad, lo que se ve en el campo, y los números indican que es en el doble pivote, viendo el fútbol de cara, donde Canales está ofreciendo mejores prestaciones. En ese análisis del aspecto táctico, la entrada de Guardado en el doble pivote ha provocado el desplazamiento a la izquierda de Canales por parte de Pellegrini, cosa que no ha beneficiado al cántabro.

Canales fue clave en el triunfo ante el Atlético en el Villamarín hace dos campañas por 1-0

Ante el Atlético de Madrid el Betis necesitará la mejor versión de su mago, un Canales que ya fue protagonista hace dos temporadas en el único triunfo en LaLiga de los verdiblancos ante Simeone, con un tanto de penalti que a la postre resultó definitivo para la victoria (1-0) heliopolitana en la temporada 18-19. Porque a más Canales, más magia y más Betis.