Betis

Hasta Fekir es ya transferible

  • Las jornadas de reuniones viran la política deportiva y el Betis coloca a sus principales jugadores en el mercado

  • Hacer caja y rebajar masa salarial, objetivos del cambio de cromos

  • El enésimo volantazo

Fekir junto a Emerson en un entrenamiento.

Fekir junto a Emerson en un entrenamiento. / Antonio Pizarro

No están siendo días fáciles en el Betis. Si la goleada ante el Athletic fue un aviso, la derrota ante el Eibar ha encendido las alarmas. Tanto en la jornada del martes como en la de ayer, las reuniones y llamadas telefónicas se han ido sucediendo, como ese cónclave que se celebró en la ciudad deportiva entre el presidente, Ángel Haro, el vicepresidente, José Miguel López Catalán, el director general deportivo, Antonio Cordón, el entrenador, Manuel Pellegrini, y sus ayudantes de confianza y que se prolongó por espacio de tres horas.

El giro en la política deportiva es obligado. Ni los resultados deportivos ni los económicos respaldan la apuesta que se realizó el pasado verano y que fue refrendada hace apenas 15 días por López Catalán en su reaparición en la escena pública. "Estamos muy satisfechos de la decisión estratégica de este mercado de verano, que ha sido promovida por el entrenador y la dirección deportiva. La decisión fue no vender, están contentos con la plantilla y le ven potencial. Cordón está al día del mercado del fútbol, era un verano complicado a la hora de fichar y vender. El bético debe valorar el nivel de la plantilla, no hemos hecho como otros clubes que se han descapitalizado vendiendo jugadores", expuso López Catalán, quizá en el enésimo intento baldío de defender su desastrosa planificación del verano anterior.

Esa losa económica, aumentada por la falta de resultados deportivos, asfixia a la entidad, que ya busca soluciones para el mercado invernal. Hasta Fekir, pieza imprescindible para Pellegrini durante el verano, salvo que hubiera llegado una oferta fuera de mercado –el Betis esperaba recaudar entre 40 y 50 millones de euros–, se encuentra ahora en esa rampa de salida que también ocupan otros jugadores como William Carvalho, Borja Iglesias o Loren, cada uno con sus propias circunstancias.

Si en el caso del marbellí su salida se vería favorecida por la plusvalía que genera un traspaso de un canterano, los altos costes de los otros tres –en la suma de amortizaciones y altísimos salarios– y las escasas aportaciones que están realizando sobre el terreno de juego provocan que ni el club ni Pellegrini se cierren ahora a unas salidas que permitan un respiro económico, y también, si las cuentas lo hacen posible, optar a reforzar al equipo con fichajes de bajo coste o cesiones.

Pellegrini junto a Alexis y Rubén Cousillas, en el entrenamiento de este miércoles. Pellegrini junto a Alexis y Rubén Cousillas, en el entrenamiento de este miércoles.

Pellegrini junto a Alexis y Rubén Cousillas, en el entrenamiento de este miércoles. / José Ángel García

"Los entrenadores y los directores deportivos siempre queremos mejorar las plantillas fichando jugadores, pero eso exige un dinero del que ahora el Betis no dispone. El equipo que tenemos es el que tenemos del año pasado con algunos ajustes y con ellos vamos a ir hasta el final en el empeño de mejorar al Betis. Los fichajes están en stand by y en estos momentos de crisis también es el momento de mirar a la cantera. Estoy seguro de que vamos a mejorar la situación porque los ciclos existen en el fútbol", indicó ayer el propio Cordón en los medios oficiales del club al respecto de esas peticiones de Pellegrini que no fueron atendidas el pasado verano. "Venir a mejorar los jugadores del Betis no es fácil y sólo se consigue con grandes cantidades. Hoy día, para mejorar cualquier posición en cualquier equipo, necesitas millones. Sabemos que este verano esto no era así, teníamos que trabajar en otra línea y así lo hemos hecho, para conseguir tener un equipo equilibrado. Es lo que tenemos. Con los ajustes que entendimos que teníamos que hacer. Estamos contentos con el equipo y con los que han llegado, tenemos que sacarle rendimiento y es con la que hay que ir a muerte hasta final de temporada", añadió el director general deportivo, en la quizá parte más realista de su discurso.

Las derrotas ante el Athletic y el Eibar han puesto al Betis ante una dura realidad y aunque los dirigentes confían en una reacción inmediata ante Osasuna, los temores a otra temporada de mediocridad se palpan en Heliópolis. Nadie quiere hablar de descenso aunque sea una palabra que ya aparece en las conversaciones de pasillo, pero el club verdiblanco ya prepara un nuevo volantazo en enero para intentar reconducir la situación económica y deportiva.

Junta de accionistas

No sólo movimientos deportivos se esperan en estos días. La celebración de la Junta General de accionistas del próximo día 21 también ha provocado que hayan aumentado los contactos entre los dirigentes con otros accionistas –sobre todo Paco Galera y Joaquín Caro Ledesma, aunque también otros con paquetes menores– y también entre los propios accionistas que ahora mismo se encuentran fuera del consejo. La intención ahora de Haro y López Catalán pasa por sumar al consejo a representantes de esos paquetes principales, aunque éstos solicitan una serie de cuestiones que van más allá de las previstas salidas de Ramón Alarcón, director de negocios, y María Victoria López, responsable del área social, del consejo, aspectos que ya fueron solicitados en la última junta.

Mientras tanto, esas reelecciones y nombramientos de consejeros que se recogen en el quinto punto de la convocatoria no podrán ser votadas de manera telemática, ya que los dirigentes han decidido que sólo los asistentes a la Junta o aquellos que se hagan representar por otra persona –aunque esto también afectaría al voto del resto de puntos del día– pueden participar de la misma.

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