La virtud de saber competir
Betis - Mallorca
El equipo verdiblanco también superó una prueba que se le complicó con el 1-1
El Betis de Manuel Pellegrini cuenta con el hábito de ganar, una cualidad imprescindible para aspirar a los más altos objetivos. Ante el Mallorca no exhibió el poderío ofensivo de sus mejores días, sobre todo en un áspero segundo acto, pero sí manejó esa virtud del arte competitivo para reaccionar en el momento más complicado cuando Muriqi colocó el 1-1 en el marcador.
Con otro fútbol distinto, el resultado volvió a sonreír para los verdiblancos, que acumulan ocho victorias en sus últimos nueve encuentros y encaran un tramo importante del calendario con el empujón anímico de un nuevo triunfo.
Recuperó de inicio Pellegrini su once de gala, con el regreso de Canales y Fekir en un equipo inicial con siete novedades con respecto al que ganó en Rusia, y el Betis quiso ser el equipo dominador, con numerosos jugadores incorporándose al ataque. Pero el Mallorca salió respondón, con esa confianza de sus dos últimas victorias y con un Muriqi que siempre fue una amenaza.
Defensa
Quiso el Betis apretar en campo rival, con las líneas adelantadas y Bartra anticipando, pero el Mallorca ha encontrado arriba una referencia con Muriqi, que siempre generó sensación de peligro, sobre todo en acciones cercanas al área.
El kosovar ya avisó en el primer acto con un derechazo al poste tras ganarle la espalda a Víctor Ruiz; luego en el segundo tiempo volvió a ser un incordio hasta que anotó el 1-1 con un gran testarazo en el que se impuso a Álex Moreno y Édgar.
Ahí ya era un Betis que había dado un paso atrás, con Guido más cerca de los zagueros, y que defendió en campo propio.
Ataque
Con William Carvalho, Canales y Fekir de nuevo juntos en el campo se esperaba la mejor versión bética, pero sólo apareció a ráfagas y con un invitado ya habitual como Álex Moreno, que ocupó todo el carril izquierdo e incluso llegó al gol tras un excelente pase de Canales, el gran lanzador del equipo. Era un Betis que atacaba con numerosos efectivos, pero en el que ni Juanmi ni Borja Iglesias aparecían demasiado y con Fekir perdido en batallas menos trascendentes.
Tras el intermedio, el equipo bético perdió gas, por más que Canales, William y Fekir trataran de juntarse para tener la pelota. Pero como tiene instinto competitivo, el equipo supo reaccionar al tanto del Mallorca para generar acciones de ataque que desembocaron en el penalti por manos de Battaglia tras un remate de William Carvalho. Willian José, que había entrado por Borja Iglesias, agarró la pelota y demostró fiabilidad desde los once metros.
Virtudes
Esta mentalidad ganadora para salvar días complicados.
Talón de Aquiles
Cuando le discuten la pelota, sufre. Y Muriqui fue un incordio.
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