Betis - Rayo Vallecano | La Crónica

Ganar y ganar da motivos para soñar (3-2)

  • El Betis supera al Rayo con un gol de penalti de Willian José, en un encuentro en el que se puso 2-0 en un arreón de cinco minutos. El equipo verdiblanco iguala con el Atlético, cuarto, y sigue cotizando al alza

Álex Moreno, tras marcar el primer gol del Betis.

Álex Moreno, tras marcar el primer gol del Betis. / Antonio Pizarro

El Betis de Pellegrini tiene mil maneras de ganar. Esta vez no fue en el último suspiro, pero sí otra vez con emoción. No le importa que sea un día más o menos gris de sus estrellas, véase Fekir o Canales. O que regale un gol al rival justo antes del intermedio. El técnico ha modelado a un equipo competitivo, que maneja los tiempos y que suele vencer con mucha frecuencia. Metido en la pelea por Europa en su versión glamourosa de la Champions. Casi nada.

No le valió con el arreón de cinco minutos con el que se puso 2-0, gracias a los goles de Álex Moreno y Juanmi. Tuvo que apretar de nuevo el acelerador ante este Rayo respondón de Andoni Iraola, que llegó a igualar la contienda, pero los tres puntos se suben al casillero para dispararlo a la zona europea. Fue con un penalti transformado por Willian José, después de que Álex Moreno, protagonista sobre todo para lo bueno, se lo inventase de la nada, quizá para perdonar su infantil error en el primer tanto rayista.

Ha pasado más de un cuarto de campeonato y el Betis sigue con esa identidad ganadora que ha adquirido en este 2021. Con siete cambios en el once con respecto a los que igualaron el jueves ante el Bayer Leverkusen, el equipo mantuvo su idea de partido, llevando el control del juego hasta que encontró el momento de lanzarse a por el rival.

Álex Moreno se dispone a rematar con la diestra para el 1-0. Álex Moreno se dispone a rematar con la diestra para el 1-0.

Álex Moreno se dispone a rematar con la diestra para el 1-0. / Antonio Pizarro

Fueron cinco minutos de eclosión que dispararon al Betis. Había dominado el balón sin generar apenas peligro, hasta que Rodri cambió de marcha para meterse por dentro y encontrar a Álex Moreno en la posición de extremo. El catalán no dudó en recortar y enganchar un tremendo derechazo que se coló como un obús en la portería de Dimitrievski.

No frenó el Betis y apenas dos minutos después era Juanmi, tras un buen pase en largo de Canales, el que remató con potencia con la derecha para batir al meta macedonio. El VAR, que revisó unas posibles manos del malagueño que también pudieron ser de Maras, validó la primera decisión de De Burgos Bengoetxea.

Fue una explosión del Betis, que aprovechó las dudas que generó en el Rayo el primer tanto para encarrilar un partido que había estado cerrado y sin ocasiones hasta ese momento. E incluso ese 2-0 pudo ampliarse apenas tres minutos después. Tras un robo de Fekir a Pathé Ciss, Rodri se plantó en la frontal del área y eligió un tiro de rosca con la zurda que esta vez sí paró Dimitrievski.

Willian José celebra su gol con la afición. Willian José celebra su gol con la afición.

Willian José celebra su gol con la afición. / Antonio Pizarro

Todo parecía encaminado a marcharse a la caseta con esos dos goles de ventaja, pero el Rayo, que ya sí mandaba en el partido, aprovechó un regalo bético para meterse en el duelo justo antes del descanso. De una ruleta de Juanmi en la zona defensiva, a un pase a Álex Moreno, hasta que el lateral, sin mirar atrás, cedió la pelota a Bravo para entregársela a Trejo, que ni siquiera seguía la jugada con la vista. El argentino se encontró el balón y reaccionó con rapidez para asistir a Nteka, que remató a puerta vacía para ajustar el marcador con el 2-1.

Esa amenaza del resultado obligó al Betis a acelerar de nuevo tras el intermedio. En un guión muy similar al día del Espanyol, los de Pellegrini empezaron a acumular ocasiones, ya fuera en las botas de Willian José, en la cabeza de Juanmi o en la zurda de Fekir. Pero sin resultado, lo que exigía una reacción del banquillo que no se produjo.

Sí llegó antes el empate del Rayo, que ya en el descanso había dado entrada a Isi y Comesaña, dos de sus jugadores más en forma. Y en su primer acercamiento con peligro del segundo acto llegó el 2-2. Había errado el conjunto vallecano varias opciones de contragolpe por malas elecciones, pero en el 65’ sí trenzó una jugada que llevó la pelota desde la derecha hasta la izquierda, donde Trejo cedió a Álvaro para que batiera a Bravo con un zurdazo raso.

Quedaban más de 25 minutos por delante y había que empezar de nuevo. Ya sí movió piezas Pellegrini, que metió a Guardado para darle energía a la medular y a Diego Lainez buscando ese desborde que el mexicano exhibió ante el Leverkusen.

Pero el protagonista sería de nuevo Álex Moreno. Pese al borrón del 1-2, el lateral está repleto de confianza en este buen inicio del campeonato y pugnó con Balliu una pelota que parecía perdida hasta provocar el derribo del lateral rayista. No había dudas sobre la falta y Willian José agarró la pelota para superar a Dimitrievski con un potente golpeo a la izquierda del meta.

A este Betis que disfruta compitiendo y ganando ya no se le podía escapar el partido. Pellegrini introdujo a William Carvalho, suplente en el tercer partido de la semana, para mantener la posesión, aunque el Rayo continuó dando sustos, sobre todo en un disparo de Isi que se marchó junto al poste derecho de Bravo; o en sendos remates de Falcao, que salió amenazante para disputar los 20 últimos minutos.

Había apuntado Pellegrini en la previa que el gran reto era ganarle al Rayo, que daba igual si se encajaban goles si luego se vencía por 3-2. De momento, es ingeniero y entrenador de fútbol, pero también podría ejercer de pitoniso viendo que su equipo obtuvo ese deseado resultado ante este buen Rayo de Iraola. Fue un día con grises, pero la máquina sigue engrasada y con el hambre de ganar. Ya está en la zona europea y con el derecho a seguir soñando de la mano de Pellegrini.

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