Solidez en el día gris con la pelota

Aunque Manuel Pellegrini pidió máxima intensidad a sus jugadores en los dos partidos previos a la final de la Copa del Rey, al Betis le costó sacarse de la cabeza esa cita tan especial de la próxima semana. No es que los heliopolitanos no comparecieran en el Reale Arena, pero sí se echó en falta ese puntito que, por ejemplo, tuvieron en la eliminatoria copera en ese mismo escenario. Al final, la solidez defensiva fue esta vez la clave para sumar un punto y defender la posición en la tabla ante el equipo donostiarra.

Había colocado de inicio Pellegrini a su equipo de gala, con el regreso de William Carvalho al centro de operaciones, pero el portugués no tuvo su día. La Real, con un once ofensivo, le quitó el balón al Betis, que sufre cuando tiene que correr hacia atrás. Tampoco los verdiblancos presionaron con esa intensidad de otros días en campo rival. Como botón de muestra esas dos únicas faltas en contra que acumulaban al descanso y que apuntaban a ese ritmo menor sin la pelota.

Defensa

Con una menor capacidad para recuperar en campo contrario, el Betis se fio al trabajo de sus defensas, que estuvieron a un gran nivel, sobre todo en el caso de Bartra. Atraviesa el central un gran estado de forma y ganó casi todos los duelos. Y cuando el catalán no llegaba apareció la figura de Bravo, que detuvo las dos mejores ocasiones de Isak.

Con la entrada de Aitor, el Betis ganó un punto de agresividad sin la pelota, lo que ayudó a recuperar más arriba y pisar el área realista.

Ataque

Sin William adueñándose de la medular, al Betis le costó entrar en el partido y tuvo que ser a través de las incorporaciones de Álex Moreno. Fekir, excesivamente fallón, no le daba profundidad al juego, como tampoco Canales era capaz de conectar con los atacantes.

Con las entradas de Aitor y después Joaquín, el Betis fue ganando en capacidad con la pelota, pero tampoco inquietó demasiado a Remiro. Una falta directa de Canales -que había forzado Fekir en su mejor acción del partido- que se fue junto al poste izquierdo de Remiro fue el acercamiento más peligroso de los verdiblancos en el segundo acto.

La entrada al final de Willian José por Borja Iglesias tampoco tuvo el efecto deseado y el delantero brasileño apenas entró en juego.

Virtudes

La seguridad defensiva en un día gris con la pelota, que permitió sumar un buen punto.

Defectos

Más precisión en los metros finales y también elegir mejor en esas acciones que deciden un partido.