Betis - Valladolid | Crónica

Sin Canales, paso al sufrimiento (2-1)

  • El cántabro, con una gran asistencia de gol a Juanmi y un tanto de penalti, clave en la victoria de un Betis que mira a la Champions 

  • Sin el '10' tras el descanso, los de Pellegrini no cerraron el encuentro y lo pasaron mal ante un buen Valladolid

Canales, en el momento de marcar de penalti.

Canales, en el momento de marcar de penalti. / Antonio Pizarro

Qué trabajito, pero qué victoria tan importante para el Betis la conseguida ante el Valladolid. No cerró el equipo verdiblanco el partido desaprovechando sus ocasiones en la segunda mitad y dejó vivo a un Valladolid que dio una buena imagen. Al final, le bastó al cuadro de Heliópolis con su primera parte, liderada por Canales, para acabar con su mala racha en casa y dar un pasito importante en la lucha por jugar la Liga de Campeones.

Qué gran noticia para el Betis que Canales haya recuperado la chispa, la magia. Ya se vio ante Celta y Almería que cada vez estaba mejor y ante el Valladolid volvió a ser clave en el juego ofensivo de los verdiblancos, que firmaron un cuarto de hora inicial de partido lleno de ritmo, intensidad, buen juego y ocasiones. Y más, después de que a los dos minutos de comenzar la contienda ya se pusieran por delante en el marcador fruto de un sensacional pase del 10 de Heliópolis a Juanmi que el de Coín culminó batiendo por bajo a Masip, con mucha calma, para poner en ventaja a su equipo.

Se quejó el Valladolid de una posible falta de Guido a Kike Pérez en el robo de balón que dio origen al tanto verdiblanco, pero Mateu Lahoz apostó por dar continuidad al juego. Mientras, el recital de Canales siguió sobre el campo y muy cerca estuvo de marcar en una jugada llena de fe en la presión (8’). Primero sobre Javi Sánchez, que le recortó, para ceder el balón a Masip. El santanderino siguió presionando, se fue a por el meta vallisoletano y éste, en su despeje, se topó con la pierna estirada del capitán verdiblanco, dando el balón en el poste para ser, finalmente, atrapado por el cancerbero pucelano. Y volvió a aparecer Canales (12’) con esos sensacionales pases que metía a Álex Moreno para sorprender a la zaga del rival y que ayer bien leyó Abner, pero el brasileño no estuvo acertado en ataque... ni en defensa. Y es que tras un último aviso bético (14’) en un disparo desde la frontal del área de Fekir, que Masip desvió con una buena estirada, el equipo de Pucela empezó a adueñarse del partido.

Kike Pérez y Monchu se hicieron con el control del juego en el centro del campo y empezaron, con el apoyo de Óscar Plano, a filtrar balones a la espalda de Abner y Sabaly. Así, un centro de Óscar Plano desde la izquierda lo remató Larin (24’) fuera con todo a favor para haber marcado. El delantero, libre de marca, remató en plancha solo, pero el balón se fue fuera. No perdonó Larin a la media hora, cuando tras robarle el balón a William Carvalho, en una acción similar a la del 1-0 (esta vez fueron los jugadores béticos los que protestaron), el balón le llegó a Kike Pérez, que enfiló el área bética para cederle el balón al punta cedido por el Brujas, que aprovechó la lejana marca de Víctor Ruiz para sacarse un disparo no muy fuerte pero sí ajustado ante el que nada llegó a hacer Bravo. Justo empate en el marcador en los minutos más flojos de un Betis que se fue diluyendo cumplido el primer cuarto de hora y demostró su fragilidad defensiva ante un rival dominador... hasta que volvió a aparecer Canales en el tramo final de la primera parte.

El talentoso jugador del Betis volvió a aparecer en el juego ofensivo de su equipo y en una acción personal de Ayoze llegó el 2-1. El tinerfeño, tras entrar en el área después de driblar y verse favorecido por varios rebotes, fue derribado por Hongla con una clara patada. Canales no perdonó desde los once metros (47’+) y el Betis se fue con ventaja al descanso.

En la caseta se quedó Canales y el Betis ya fue otro arriba, no sentenció con el tercer tanto y acabó sufriendo muchísimo ante un Valladolid que dejó una muy buena imagen en Heliópolis. Y no será porque los de Pellegrini no tuvieron ocasiones para haber encarrilado, definitivamente, un partido que hasta el final estuvo en el alambre. Nada más comenzar la segunda parte (47’) tuvo el equipo verdiblanco una clara oportunidad ante Masip para marcar. Ayoze filtró un buen pase a Juanmi y éste la cedió bien atrás a Fekir, que le pegó al aire. Sin embargo, la pelota le llegó a Luiz Henrique, que remató mal y Masip consiguió sacar la pelota. Se salvó ahí un Valladolid que con la entrada al campo de Aguado dio un paso más adelante en la elaboración de fútbol, emergiendo más la figura de Monchu, que mandó una falta desde la frontal al palo ejecutada magistralmente (64’).

Del posible empate se pasó a otra contra clarísima (66’) que Fekir no culminó. Apareció ya el runrún en la grada del Villamarín por parte de una parroquia heliopolitana que veía cómo su equipo no cerraba el choque fruto de fallar ante Masip, como le pasó a Luiz Henrique (70’) poco después en una acción en la que Juanmi también estuvo cerca de marcar, pero el balón acabó en el palo y no entró, teniendo el portero visitante que abandonar en esa acción el partido tras una entrada de Ayoze muy peligrosa y tardía. Ambos entrenadores movieron el banquillo, pero el guion siguió siendo el mismo, con un Valladolid con vida que de nuevo tuvo el empate en un zapatazo de Monchu que Bravo sacó con una buena intervención (86’).

Sufrimiento hasta el final por parte de un Betis que ya en el alargue (93’) volvió a perdonar el 3-1 por su parsimonia en el remate de cara a portería. Ni la entrada de Édgar por Guido dio algo de más tranquilidad al Betis en forma de posesión. Todo lo contrario, fue el Valladolid el que acabó el partido en campo rival en busca de un empate que no llegó. Sin Canales llegó el sufrimiento, pero los tres puntos se quedaron en La Palmera.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios