Betis

De la amargura a la realidad del primer tercio

  • La derrota en el derbi culmina la semana más negra para Pellegrini, que afronta un parón para la reflexión 

  • Con 21 puntos y quinto, sigue apuntando al objetivo

  • Guido Rodríguez pide perdón

La plantilla del Betis escucha a Pellegrini en un entrenamiento.

La plantilla del Betis escucha a Pellegrini en un entrenamiento. / José Ángel García

La semana negra del Betis de Manuel Pellegrini, con tres dolorosas derrotas en las que ha ido empobreciendo su imagen, ha ensombrecido el primer tercio de la temporada. Nadie esperaba esa caída en picado del equipo verdiblanco, que sólo había perdido con anterioridad cuatro partidos en 2021 y que ha ido diluyendo su identidad hasta convertirse en un equipo irreconocible en el derbi.

Tienen dos semanas por delante Pellegrini y su cuerpo técnico para reflexionar y afrontar el siguiente tramo del calendario con otra perspectiva. La premisa será evitar que las malas sensaciones de esta semana dejen secuelas para el futuro, que puedan poner en peligro la consecución de los objetivos tanto en la Liga como en la Liga Europa.

Ni la política de rotaciones impuesta por Pellegrini, con diez cambios entre el duelo del Atlético y el de Leverkusen, y ocho entre éste y el derbi sirvió para que el equipo llegase con energías a una cita clave como el derbi. Lo más positivo y a lo que se aferra el cuerpo técnico es a la clasificación, que indica que el Betis es quinto con 21 puntos, segundo en su grupo de la Liga Europa y dependiendo de sí mismo para llegar a dieciseisavos de final.

Las decisiones técnicas

Tras el brillante triunfo ante el Valencia en el Benito Villamarín, hace menos de dos semanas, la visita al Metropolitano cambió el panorama. Pellegrini optó por sentar a Guido Rodríguez y Fekir, pensando en los siguientes encuentros, y el Betis ofreció una pobre imagen, que entonces se disculpó por tratarse del campeón de Liga.

La situación empeoró cuatro días más tarde en Leverkusen. El técnico apostó esta vez por rotaciones agresivas, pero el Betis apenas compitió ante el Bayer. Impreciso con el balón, con numerosas pérdidas y sin intensidad sin la pelota, el equipo verdiblanco fue superado por el conjunto alemán, que aprovechó los espacios concedidos para desarbolarlo con su velocidad, una cualidad que ya se había visto en Heliópolis.

Willian José golpea el balón en un entrenamiento. Willian José golpea el balón en un entrenamiento.

Willian José golpea el balón en un entrenamiento. / Juan Carlos Vázquez

El derbi aparecía como la oportunidad para olvidar esos dos tropiezos. Nada más lejos de la realidad. Pellegrini, de nuevo con amplias rotaciones, apostó por cederle la posesión al Sevilla, al que decidió esperar en campo propio. Ese Betis despersonalizado quedó finalmente varado tras la infantil expulsión de Guido Rodríguez. En inferioridad, y sin apenas retoques tácticos del entrenador chileno, los verdiblancos se quedaron a merced del Sevilla, que aglutinó la posesión hasta pasar por encima en un segundo tiempo que causó desazón en los aficionados.

Una mirada a la plantilla

Aunque Pellegrini aceptó el reto de pelear en tres competiciones con esta plantilla, la realidad ya ha empezado a mostrar que el equipo bético sigue teniendo limitaciones. Las apreturas económicas de una mala gestión agravada por el Covid-19 han provocado que el Betis apenas haya podido invertir en fichajes en las dos últimas temporadas. Ni el regreso a Europa y a una situación de normalidad en el estadio, lo que supondrá ingresos añadidos, han mejorado el límite salarial del club verdiblanco. Únicamente el acuerdo de LaLiga con el fondo CVC permitió que el club acudiera al mercado para firmar a Pezzella, Bellerín y Willian José –Rui Silva estaba cerrado desde hacía más tiempo–, de los que sólo el hispano-brasileño ha mejorado con respecto al pasado.

William Carvalho, en un entrenamiento. William Carvalho, en un entrenamiento.

William Carvalho, en un entrenamiento. / Juan Carlos Vázquez

Sin recambios para Guido, William Carvalho o el propio Fekir, el nivel del equipo se resiente cuando alguno de estos jugadores baja el nivel, algo previsible cuando se afrontan tres competiciones, como ya advirtió el propio técnico en verano.

La aparición de Édgar, el mejor central hasta el momento pese a su discreto derbi, señala a las claras que tampoco en la defensa se fichó a ese central de jerarquía que era necesario para dar un paso adelante, por más que Pezzella sí esté contando en los planes principales del técnico.

Los números de los derbis

Los derbis, sobre todo en el Benito Villamarín, se han convertido casi en un suplicio para el Betis. Sólo cuatro victorias acumulan los verdiblancos –94-95, 2004-05, 2005-06 y 2018-19– en los últimos 35 años, un dato que refleja bien a las claras que no se debe a una situación puntual.

Tampoco Pellegrini le ha dado una vuelta de tuerca a los derbis. Dos derrotas y un empate acumula el entrenador chileno en los tres partidos de rivalidad y ni siquiera en esta campaña, en la que el Betis llegaba más cerca en la tabla que en otros años, ha sido capaz de poner en cuestión el dominio visitante.

Manuel Pellegrini, en el área técnica. Manuel Pellegrini, en el área técnica.

Manuel Pellegrini, en el área técnica. / Antonio Pizarro

Aunque el conjunto sevillista se encuentra un escalón por encima tanto en presupuesto como en objetivos deportivos, sí se esperaba que en esta ocasión Pellegrini armase a su equipo para incomodar más a los de Lopetegui, que tampoco venían rindiendo en su mejor nivel lejos de Nervión, pero finalmente el Sevilla se encontró un partido de lo más cómodo en Heliópolis.

La visión optimista

Con todo, tras el primer tercio del campeonato, aún quedan motivos para el optimismo. “Jodidos, muy jodidos. Pero ni antes éramos los mejores, ni ahora los peores. 1/3 de la temporada y 5a posición en @LaLiga. Tragar saliva amarga y seguir trabajando duro para llevar al @RealBetis a lo más alto posible.#YoConfío #LosVerdesSonLosMíos #EnLasDurasYEnLasMaduras”, expuso ayer Toni Doblas, entrenador de porteros, en un mensaje que ya deslizó Pellegrini en la rueda de prensa tras el partido.

Hasta el momento, el Betis sólo ha sido inferior a equipos de la Liga de Campeones como Real Madrid, Villarreal, Atlético de Madrid y Sevilla, con los que ha acumulado las cuatro derrotas que aparecen en su casillero. La realidad indica que el equipo bético aún no está preparado para ese salto cualitativo, pero si mantiene su dinámica ante el resto de conjuntos de la Liga, de nuevo estará en la pelea por meterse en Europa.

Con 21 puntos en el primer tercio del campeonato, cinco más que la pasada campaña a estas alturas, el Betis mantiene una media que lo haría regresar a competiciones europeas, aunque eso implica una reacción inmediata ante Elche y Levante, los dos próximos rivales en la Liga.

"Cuando se crea mucha ilusión, después la frustración es más grande. Pero estamos mejor de lo que esperábamos y los objetivos no se han trastocado", apuntó Pellegrini, con un discurso que quiso mantener el realismo de la situación, pero que no podía esconder la amargura de una derrota en el derbi con la que se cumplió el primer tercio del campeonato.

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