El Betis no arranca. Viral en redes sociales con bailes con mucho ritmo, eso es algo que todavía le falta en el césped al conjunto de Manuel Pellegrini, que perdió en su cuarto amistoso del verano ante el Brentford por 1-0 y sigue sin mostrar ni rastro de ese equipo competitivo, alegre y con chispa que cerró la pasada campaña con el título de la Copa del Rey. Puede ser normal en estas fechas, a más de dos semanas para debutar en la liga contra el Elche. Pero el cuadro verdiblanco está falto de gol, que es quizás lo más preocupante más allá de ganar o perder un bolo veraniego, y atrás falta cierta concentración que en el Community Stadium costó una derrota que se suma a la cosechada con el PSV (2-1) y a los dos empates frente al Grodig (0-0) y el Olympique de Marsella (1-1). 

Con las ausencias de Montoya, por el fuerte golpe recibido en el anterior amistoso, y Canales, que viajó a Sevilla por su paternidad, Fekir debía ser el faro en ataque, pero el francés tuvo poca participación aun dejando destellos de su calidad. Borja Iglesias no se puso ni una vez de gol y un remate suave y lejano y un cabezazo que no encontró portería fue su aportación en ataque, además de su pelea con los centrales. Luiz Henrique apenas apareció arriba, en ninguno de los dos lados, y Rober tampoco sumó. Al ataque le falta ritmo.

Y eso que empezó animado el Betis, con los laterales asomándose arriba con desparpajo y Guido Rodríguez y William Carnalho mandando en el centro del campo. Precisamente una conexión, a medias, entre los laterales fue la primera ocasión del encuentro, cuando un centro de Álex Moreno desde la izquierda llegó, tras el toque de cabeza de un rival, a Sabaly en la derecha, quien hizo lucirse a David Raya con un empalme despejado a córner. Desde la esquina Fekir trató de hacer la de la Copa del Rey, pero su disparo directo desde el córner se fue por poco.

Apenas tres días después del duelo ante el Olympique de Marsella, el técnico bético sólo repitió en su once titular con Luiz Henrique, William Carvalho y Luiz Felipe, bien cuando tenía que acudir al corte o las pugnas aéreas con el corpulento Toney, pero mal en la salida de la pelota regalando varios balones a un Brentford con más chispa. Lógico, el conjunto inglés está a una semana de arrancar la liga el 7 de agosto visitando al Leicester. Una de esas pérdidas del nuevo central heliopolitano permitió a los locales montar una rápida contra en la que Toney dejó el balón a Mbeumo, quien se plantó solo ante Claudio Bravo, que llegó a desviar lo justo su lanzamiento para que Pezzella acabase despejando el peligro. Primer aviso serio producido por un error propio. No sería el único. Cuestión a tener muy en cuenta cara a la liga, cuando los fallos cuestan puntos.

Álex Moreno, en acción ante el Brentford.

El Betis fue perdiendo su sitio en el campo. Guido y William Carvalho perdieron el centro del campo, Fekir tuvo que bajar mucho para intentar generar juego y Borja Iglesias se quedó como una isla arriba a verlas venir. Pocas vio. Sólo una falta ejecutada por el francés que Raya despejó intimidó al cuadro británico, que cada vez llegaba al área sevillana. En una de ellas, Luiz Henrique y Sabaly no fueron contundentes a la hora de sacar el balón del costado derecho, el lateral estuvo timorato ante Henry, que se llevó el balón por pesado y llegó hasta línea de fondo, dando el pase atrás y conectando con Mbeumo, que a la segunda no perdonó batiendo al meta chileno con un fuerte remate justo antes de la media hora de juego.

En cuatro amistosos, el Betis sólo ha marcado dos goles y ha recibido cuatro

No estaba cómodo el Betis, en el que no aparecían los de arriba y Rober se tomaba la justicia por su cuenta tras recibir una fuerte entrada con una fea acción con Toney. Tampoco es que el Brentford dominase y el Betis se estiró en la recta final del primer tiempo, con el equipo londinense encerrado en su área. Un rechace favoreció a William Carvalho, que se metió en el área con opción clara para disparar, aunque prefirió cederle el balón a Luiz Henrique, en busca de su primer gol de verdiblanco, pero un par de defensas se le echaron encima y su remate, malo, se fue alto.

El Betis dio un paso adelante en la segunda mitad ante un Brentford que se sentía cómodo arropado atrás y saliendo a la contra. Guardado, que entró tras el descanso, generó más juego que William Carvalho, Aitor Ruibal, al que se le está poniendo cara de lateral si Bellerín no sale del Arsenal, mejoró a Sabaly y Joaquín le dio un poco más de mordiente al equipo en el campo contrario. Pero sin llegar a asustar ni crear peligro real. Al contrario, en una pérdida de Fekir, Mbeumo cedió a Toney, quien sorteó a Claudio Bravo pero disparó, casi sin ángulo, al lateral de la red. Otro error propio que pudo costar el 2-0. 

Borja Iglesias, en el Community Stadium.

El equipo de Pellegrini tenía más la pelota, pero le faltaba movilidad para superar las dos claras líneas propuestas por el Brentford. Movilidad y más rapidez y fluidez en un juego de toque demasiado horizontal que generaba poco. En uno de esos pases horizontales, cerca del área propia, Autor Ruibal casi le regala el segundo tanto a Dasilva, pero Rui Silva, bien colocado, atajó el peligro. Un error del canterano que, pese a todo, cuajó un buen partido asomándose con peligro en ataque.

No hubo tiempo para más y, pese a tener más la pelota, en la segunda parte el Betis apenas generó fútbol y peligro sobre la portería del Brentford, que se despidió de su afición con un triunfo antes de empezar la liga y cantando su himno oficioso, el Hey Jude de The Beatles que suena en el estadio al ritmo de "Brent-Ford" y lo hizo mejor que la Motomami.