De la improvisación a la alta competencia

Betis

Los fichajes de Aleñá y Guido Rodríguez elevan el nivel en la medular

Aleñá, entre Emerson y Sidnei, en el entrenamiento.
Aleñá, entre Emerson y Sidnei, en el entrenamiento. / Juan Carlos Muñoz
Redacción

16 de enero 2020 - 13:56

Sevilla/A Rubi se le acumula el trabajo. Si durante la primera vuelta del campeonato, el técnico del Betis ha debido improvisar en el centro del campo, tras la lesión de William Carvalho y la falta de refuerzos en la medular, los fichajes de Carles Aleñá y Guido Rodríguez elevan el nivel y obligarán al entrenador bético a tomar decisiones.

A la espera de que el centrocampista argentino adquiera el mejor nivel físico, tras 15 días parado después de su último partido con el América, Rubi ya dispone de ese pivote que le permitirá no tener que improvisar con Bartra o Édgar, los dos centrocampistas de contención que el entrenador debió inventarse para solucionar los problemas en la medular.

EL 4-3-3 con el que Rubi ha encontrado su mejor sistema en verdiblanco para aprovechar las cualidades de sus jugadores tendrá en el argentino a un centrocampista acostumbrado a cumplir esa función, por lo que Bartra o Édgar ya no tendrán que ejercer de tercer central por delante de la zaga.

De hecho, tanto uno como otro se metían entre los centrales para darle salida al juego, un movimiento que Rubi preparó para facilitar esa labor a jugadores no tan habituados a girarse en el centro del campo, donde la presión de los rivales dificulta esas acciones.

El fichaje de Aleñá, por su parte, aumenta la competencia para armar el juego. En el estreno como titular del exazulgrana, en la Copa del Rey ante el Portugalete, Rubi apostó por colocarlo junto a Canales y en detrimento de Guardado, que pudo descansar quedándose casi todo el partido en el banquillo. Hasta su llegada, el mexicano y el cántabro casi estaban obligados a disputar todos los minutos, mientras que ahora Aleñá ofrecerá una alternativa de calidad.

Incluso con otro nuevo zurdo en el equipo, Rubi podrá probar nuevas variantes en el ataque, con la presencia de Aleñá en el lugar donde vienen actuando Fekir o Joaquín, aunque la primera idea del técnico sea la de colocar ahí a jugadores con un perfil más de desequilibrio, como son los casos de Tello o Diego Lainez.

En cualquier caso, los dos refuerzos invernales del Betis aumentan la competencia en esa zona del campo donde había una carestía de efectivos e incluso elaborar las convocatorias será ahora un quebradero de cabeza para el entrenador, que dispone de elementos suficientes para buscar alternativas y para relaizar rotaciones entre la Liga y la Copa.

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