Fútbol sala | Copa del Rey

El Betis Futsal se proclama campeón de la Copa del Rey en los penaltis (3-3)

  • La pequeña sección verdiblanca logra en la tanda de penaltis (5-4) el primer título de su historia una semana después de descender a Segunda División

  • Jorge Carrasco fue galardonado como el MVP de la final frente a Jimbee Cartagena; suyo fue el tercer tanto gracias a un taconazo que pasará a la historia 

  • Agenda Polideportiva de Sevilla

El Betis Futsal posa eufórico con su flamante Copa del Rey.

El Betis Futsal posa eufórico con su flamante Copa del Rey. / RFEF

En la tanda de penaltis (5-3), alargando hasta el máximo una temporada cargada de sufrimiento, el Betis Futsal consiguió acabar de la mejor manera posible, como campeón de la Copa del Rey. El primer título de su historia que aunque no olvidará el lamparón del descenso, sirve como desenlace histórico de igual modo. Más todavía si cabe.

En la decimocuarta edición de la Copa del Rey, Jimbee Cartagena y Betis Futsal eran los finalistas de la competición copera celebrada en San Pablo. Para los anfitriones era una situación ilógica, lejos de cualquier imaginario, puesto que apenas hace ocho días esbozaban lágrimas al consumar su descenso a Segunda División.

Los béticos se colaban en la primera final de la historia de la sección gracias a una remontada (3-2) en la primera semifinal contra Peñíscola. Por su parte, los cartageneros volvían por segundo año consecutivo al partido decisivo tras superar a Jaén Paraíso Interior en su duelo de semis gracias al tanto del ítalo brasileño Gabriel Motta cuando restaban seis segundos para el final.

Cualquiera de los cuatro protagonistas de la fase final nos brindaría un campeón inédito, sentencia que gusta mucho entre los plumillas, pero que muestra lo difícil que es tocar plata en un deporte y en especial en esta competición, en la que históricamente siempre han copado portadas los mismos. 

Para la gran cita, Ramón Martínez decidió que sus dos descartes iban a ser el tercer portero Starna, y Roger, quien dejaba su sitio para Jorge Carrasco, a la postre MVP de la final. Los sevillanos tenían enfrente a un ente superior, el Jimbee Cartagena de Eduardo Sao Tiago Duda, subcampeón el año pasado ante el todopoderoso FC Barcelona, quien domina la competición con 8 títulos.

Lucao, Motta, Mellado, Bebe o Pablo Ramírez, por poner ejemplos. Todos ellos internacionales. Para apelar a lo irracional, el entrenador de Villalba del Alcor alineaba en su quinteto a Molina, Piqueras, Lin, Raúl Jiménez y Carrasco con la clara intención de honrar las trece barras que componen el escudo del Real Betis y sofocar lo sucedido en Amate el pasado sábado. Ambos quintetos arrancaron con una actitud descarada, demostrando dejar de lado la timidez que se le presupone a cualquier equipo virgen en esta competición. 

Jimbee Cartagena dio los primeros golpes

Para las dos escuadras estaba en juego dar alas a sus proyectos, aunque difieran mucho a partir del próximo septiembre. El club de la Región de Murcia logró a principios de año estrenar su vitrina con la Supercopa de España y en Sevilla buscaba un doblete que fuera histórico. Su ahínco sirvió para que Pablo Ramírez (7’) les pusiera por delante en una acción a cámara lenta. Rechazaba primero la pelota en el poste, luego en Molina antes de acabar significando el 0-1.

Sufría mucho el Betis, desgastado cada vez más por la pegada del conjunto de Duda que continuaba engordando la nómina de sus ocasiones. La escaramuza por la que estaba pasando el equipo sevillano fue a más, y tres minutos después (10’), el ítalo brasileño Gabriel Motta colocaba el 0-2 en la final tras un disparo potente con su zurda.

Sin embargo, una vez más la actitud del Betis superaría cualquier estacazo. Manolo Piqueras, murciano, sería capaz de igualar la eliminatoria anotando por partida doble. Primero antes del descanso. Ramírez y Carrasco corren emparejados dentro del área y el pívot madrileño acaba en el suelo. La acción fue revisada por el VIR y los colegiados decidieron que el contacto era punible. Penalti y gol de Piqueras para mandar el partido 1-2 al descanso. 

Nuevo gol al inicio de la segunda mitad

El segundo llegaría tras el paso por la caseta. Manolo Piqueras (24’) era nuevamente el autor tras remachar una jugada de pizarra. Comenzaba a volar el Betis, casi incrédulo de lo que estaba consiguiendo. Lo mejor estaba por llegar como siempre en este deporte, capaz de inyectar su veneno una vez lo pruebas. Sirva como ejemplo inmejorable el momento del 3-2. Carrasco, uno de los descartes en la semifinal contra Peñíscola, se inventaba un recurso genuino al rematar la pelota al primer toque con su tacón al fondo de la red. Un truco de escapista (29’) dejaba al Betis a algo más de diez minutos de conseguir el primer título de su historia. 

Rasgaba y rasgaba el partido segundos al cronómetro. Cuando restaban cinco minutos, el entrenador brasileño del cuadro cartagenero decidió apostar por portero jugador, a la desesperada. Mínguez estrellaba un balón al palo y el asedio era ya irremediable. Darío, a falta de 2 minutos y 13 segundos empataba de nuevo el encuentro. 

Antes de llegar a la prórroga, Jimbee pudo rematar la faena. Lucao realizó un tiro violento y Ramírez al segundo palo con su rodilla mandaba la pelota al larguero. En la siguiente, Molina atinaba con su pie para mandar la contienda más allá del tiempo reglamentario. 

El campeón se decidió en los penaltis

Ramón Martínez apostó por usar la carta de portero jugador desde el inicio de la prórroga, sabedor de la dificultad de pelear de tú a tú contra su rival. Cristian Povea, sin participación hasta el momento, era el que se enfundaba la camiseta naranja. Duda hacía lo propio con Darío, quien tuvo en sus botas la ocasión de hacer a Jimbee campeón, pero su disparo se estrellaba en el larguero a falta de escasos segundos

Momento para los penaltis. Piqueras anotó el primero y Waltinho erraba ante Raúl Sánchez, dando la ventaja a los anfitriones. Nadie más volvería a fallar, y el conteo de penaltis daba el título al Betis Futsal.

Gracias a la posición de privilegio que Raúl Sánchez le había dado, el gaditano Lemine transformó el penalti decisivo llenando de sentido la historia de la sección.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios