Un año más, llega la hora de la verdad, llega la competición doméstica, aquella que es capaz de realzar las virtudes de algunos que parecían estar abocados al fracaso y hacer descender hasta lo más bajo a aquellos que lo tenían todo al alcance de su mano.

El pasado curso el Betis fue capaz de, al fin, dar un salto competitivo y estar luchando con los equipos de la zona media-alta de la tabla y, finalmente, consiguió la clasificación para la Liga Europa. Algo que la dirección deportiva bética se ha tomado muy en serio, pues, después de un gran verano tanto a nivel deportivo como en las oficinas del Villamarín, Serra Ferrer ha conseguido formar un grupo sólido que sea capaz de competir en tres competiciones a un buen nivel.

Todo esto se presupone a un día de que el equipo verdiblanco arranque una temporada ilusionante para él y su afición, que lleva esperando mucho tiempo que los suyos peleen codo con codo con cualquier rival de la Liga. Y se dice se presupone porque son los futbolistas los que tendrán que confirmar las buenas sensaciones que han ido dejando durante todo el transcurso de la pretemporada, que ha sido prácticamente perfecta para los hombres de Quique Setién.

El entrenador bético ha conseguido trazar un plan en el que una gran parte de los futbolistas se sienten implicados y un sistema de juego que podría parecer demasiado atrevido pero que ha acabado dotando al Betis de una gran personalidad que lo caracteriza cuando salta al campo.

Una personalidad que este año se va a ver aumentada, aún más si cabe, por la llegada de algunos futbolistas como Sergio Canales o William Carvalho. Aunque se dice del portugués que es de corte defensivo, el juego de dos toques es una de sus especialidades. El centrocampista ex del Sporting de Portugal se diferencia del resto por su gran posicionamiento táctico en el campo, algo que le puede permitir al Betis usarlo como canal de paso hacia los Boudebouz o Canales y que sean éstos los que acaben conectando el último pase con la delantera.

Unos delanteros de los cuales el que parece que parte con ventaja es Loren Morón, que viene de ser el máximo artillero de la pretemporada bética y que sigue en un momento envidiable por su idílica relación con el gol.

Algo con lo que tendrán que lidiar, en principio, Sergio León y Sanabria, es con pelearle la titularidad a un joven que los ha pasado por la derecha y sin preguntar a ambos. Nadie dice que sean incompatibles; es más, es probable que Setién llegue a jugar con dos de ellos arriba en más de un encuentro, aunque de momento parece que con el sistema de tres centrales se antoja complicado ver a dos puntas arriba, ya que podría significar que el mediocampo se quedase despoblado.

El Levante será el rival del Betis en la primera jornada liguera, un equipo que no ha obtenido buenos resultados históricamente contra el conjunto verdiblanco en el feudo bético, ya que, de 19 victorias posibles, los granotas sólo han cosechado 2 de ellas, empatando en cinco ocasiones y perdiendo una docena de partidos.

El dato no es favorecedor para un Levante que ha visto cómo una de sus grandes estrellas, Jefferson Lerma, abandonaba las filas del club por 30 millones de euros.

Paco López sigue perfilando su once para enfrentarse al Betis y tendrá tres bajas seguras. Cabaco, que está sancionado desde la temporada pasada, sumada a las ausencias de Boateng y Victor Moses por lesión.

Por su parte, Setién no podrá contar con Tello, que sufre molestias en la espalda y Joaquín es seria duda para llegar a tiempo mañana a las 22:15. Sin embargo el Betis buscará sorprender a su rival y dar el primer golpe sobre la mesa para empezar a afianzar el Benito Villamarín como un seguro para los verdiblancos.

Pau López se perfila como titular en la portería, Barragán y Júnior ocuparían las bandas, el medio sería para William, acompañado de Inui, Canales y Boudebouz y arriba Loren. Un equipo que, aún sin empezar, ilusiona.