El Benito Villamarín ha vuelto a ser protagonista de una iniciativa solidaria. Como cada temporada, en el último partido del año, la afición del Betis ha respondido a la lluvia de peluches que el club bético recolecta para los niños más necesitados, para que ninguno se quede sin su regalo en estas fiestas. 

En el descanso del partido entre el Real Betis y el Athletic Club, los aficionados verdiblancos han dejado la espectacular estampa de los peluches cayendo sobre el césped del Benito Villamarín, siguiendo las indicaciones que el club anunciaba por los vídeomarcadores. 

Los peluches no podrán superar los 30 centímetros en ninguna de sus dimensiones y los 200 gramos de peso, ni tener baterías, tanto internas como externas, que puedan causar daño al ser lanzados. Del mismo modo, no deberán tener elementos duros que pudiesen causar similares efectos. Además, más allá de la recogida de los peluches que se han arrojado sobre el verde del estadio bético, el club ha puesto a disposición de los aficionados un punto de recogida: si algún aficionado quisiera traer un juguete de mayor dimensión o con baterías, el personal de seguridad situado en las puertas recogerá los juguetes para sumarlos a la recogida.