Tras cerrarse el lunes el mercado de fichajes con la incorporación de Juan Miranda, Antonio Cordón tiene un nuevo asunto pendiente en el Betis, esta vez con Aissa Mandi como protagonista. El central finaliza contrato el próximo 30 de junio y las conversaciones entre las partes en las últimas semanas han acercado las posturas para que se produzca una renovación del contrato y que Mandi continúe como verdiblanco.

La llegada de Manuel Pellegrini, que colocó al franco-argelino como un fijo en sus planes desde el primer momento, ha cambiado la percepción tanto del defensa como de los dirigentes, que ahora sí ven más cerca la continuidad del central, aunque todavía faltan detalles por perfilar de ese nuevo contrato. Con el cambio de agencia de representación del defensa parecía que éste se iba a colocar en el mercado, una opción que el club también se planteaba al no tener cerrada la continuidad y sólo quedarle unos meses para poder negociar libremente. Pero ni el mercado se ha movido en exceso ni tampoco Mandi quiere cambiar de aires, tras comprobar que Pellegrini sí lo valora como un jugador clave.

Las altas exigencias económicas de Mandi frenaron un posible acuerdo meses atrás, pero ahora, con las nuevas circunstancias del fútbol, el futbolista rebajaría en parte sus pretensiones, a la vez que el club realizaría un esfuerzo para colocar al central en uno de los escalones salariales superiores de la plantilla.El central se marchó esta semana hacia Austria, donde ha quedado concentrado con la selección de Argelia, que disputará sendos amistosos ante Nigeria y México en esta pausa de compromisos de selecciones. Fijo también en la campeona de África, la renovación de Mandi será un asunto a solucionar cuando éste regrese a la ciudad hispalense, aunque la sintonía entre las partes invita a pensar que esta vez sí servirá para sellar un acuerdo.

La idea del Betis sería la de firmar una ampliación de, al menos, tres años más y con una subida salarial, teniendo en cuenta que Mandi llegó a la entidad heliopolitana en el verano de 2016 de la mano de Miguel Torrecilla y entonces el Betis no pagaba las fichas que comenzó a acumular tiempo después.