En su amplia entrevista con Diario de Sevilla, Manuel Pellegrini también se ha referido a su futuro. Se siente a gusto en el Betis el técnico chileno, pero aparca cualquier decisión ahora mismo y se centra únicamente en seguir creciendo.

Dirigir a Chile, otra de los desafíos pendientes de su carrera, queda ahora mismo en un segundo plano, a la espera de un cambio en la directiva de la federación chilena que le permitiera realizar un proyecto a largo plazo y con cambios en los modelos de desarrollo de jóvenes.

-Ha hablado anteriormente de Joaquín, pero, ¿y su renovación?

–¿Yo? Yo me planteo ganarle el próximo partido al Alavés. Todo lo que sea aspecto a futuro tiene que estar unido a una serie de factores que el tiempo lo dirá. No estoy preocupado en este momento de renovar mi contrato aprovechando este momento importante. Por suerte en esta profesión para mí el dinero no es lo más importante. Estoy contento en el Betis, pero mi continuidad depende de que uno esté contento como técnico y de lo que haga la institución No es un tema prioritario en este momento. Soy feliz y no tengo intención ni estoy buscando alternativas para irme a otro lado. No me lo planteo.

–Usted siempre ha manifestado que prefiere ser un entrenador de clubes. ¿Le sigue quedando el desafío de dirigir a Chile?

–No podría contestar, lo he dicho muchas veces, no comparo mi país con un club, pero mientras tenga la alternativa de dirigir clubes voy a dirigir clubes. Y el Betis es una alternativa a futuro. Mientras la institución crezca como uno cree que tiene que crecer... Con Chile plantearía un proyecto serio, pero ahora mismo no realiza los funcionamientos del fútbol como a mí me gustarían que fueran. Es lo mismo que un club, si tengo una discrepancia con una directiva, me tengo que ir yo, no los dirigentes, que son los dueños. Con Chile es igual. Es mi país, no quiero fracasar, si no tengo una directiva que crea que es la correcta para desarrollar el fútbol, no voy a ir a que me guillotinen. Ojalá se puedan dar ambas cosas en el futuro, me encantaría mejorar el fútbol chileno, no en el sentido de ir a un Mundial, eso es el reflejo, sino con un programa de desarrollo.