Si la victoria ante el Barcelona pareció traer la calma a Heliópolis, la derrota en Villarreal, acompañada de una paupérrima imagen, ha devuelto al Betis a esa realidad tan cambiante de esta temporada, en la que no alcanza la estabilidad necesaria en la Liga. En la competición europea, el equipo heliopolitano sí está funcionando y a eso se aferran en el club para acudir con optimismo a la cita ante Olympiacos. Y también para eludir la palabra crisis, negada por el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, el martes y también rechazada ayer por el entrenador, Quique Setién.

"No estoy especialmente preocupado. Ya lo dije cuando acabó el partido en Villarreal, la frustración es grande cuando uno no gana. El otro día hicimos un buen partido, tuvimos unos minutos en que nos superó el rival, pero las sensaciones que me transmite el equipo y los análisis que hacemos no veo una señal para pensar que estamos mal o que pueda haber una crisis. No lo veo así", aseguró Setién, que tampoco le otorgó categoría de final al duelo de esta noche, aunque sí admitió que sería muy favorable lograr cuanto antes la clasificación para los dieciseisavos de final: "No es una final porque tendríamos otra opción ante el Dudelange, pero sí es muy importante porque nos permitiría afrontar el último encuentro con más tranquilidad y sin tener que depender de nadie. Queremos ser primeros".

Tampoco se fía Setién de su rival, un Olympiacos que en el encuentro de Atenas no se mostró tan fiero como se esperaba en su estadio, pero que sí gozó de las mejores ocasiones del partido. Además, para el cuadro griego, el duelo en el Villamarín sí podría ser definitivo en caso de derrota, lo que le añadirá un punto de motivación. "Esto es casi una última oportunidad de ellos para clasificarse. Espero al mejor Olympiacos, allí en varias facetas nos comprometió bastante. Lleva siete partidos sin perder y hay jugadores que están bien. En Grecia fuimos superiores, aquí no sé si ellos serán más atrevidos que conservadores o van a defenderse como hicieron allí", manifestó Setién, que no cree que su equipo se comporte de una manera distinta en la Liga o en Europa: "Afrontamos todos los partidos con el mismo deseo de ganar y de hacerlo bien. Es verdad que son torneos diferentes y quizá en la mente de los jugadores haya una predisposición diferente, no lo sé. Pero todos son partidos importantes".

También se detuvo el preparador bético en algunos nombres propios como Lo Celso y Tello, que fueron suplentes en Villarreal y que mejoraron al equipo cuando saltaron al campo. "No lo voy a descubrir, es un grandísimo futbolista que entiende el juego y decide bien. Tiene muchas cosas positivas y nos está dando mucho. Es joven, tiene capacidad para progresar, hacerlo mejor y tener más continuidad. Ama el juego, disfruta de este deporte, se le nota. Para nosotros es un lujo poderlo tener y que esté tan involucrado como está. Estamos tremendamente satisfechos con él", dijo el cántabro sobre el argentino, del que justificó su suplencia: "Seguramente el domingo no jugó por lo mismo que otros futbolistas en cantidad de equipos importantes europeos. Ya lo he hablado con él. El día que se lesiona la responsabilidad es mía. Tenemos una plantilla como para no depender de un jugador en un momento concreto. No puedo pensar solamente en hoy, tenemos muchos partidos y no puedo perder a ningún jugador. Somos de los pocos equipos que a día de hoy tenemos a todos los jugadores sanos. Esto puede parecer suerte pero la suerte hay que buscarla".

Más polémica incluso generó la ausencia de Tello entre los once elegidos, después del gran comportamiento del catalán en el Camp Nou. "Cuando coloco a un jugador en el campo le valoro siempre lo que me da y lo que me quita. Es verdad que Tello hizo un buen partido en Barcelona, es un chaval que no es defensa y que nos da cosas hacia adelante, suele decidir bien. Pero mi análisis a la hora de poner a un jugador es mucho más profundo que eso. No necesariamente tengo que estar de acuerdo con la grada o la prensa en que un futbolista juegue bien", indicó Setién, que quizá valoró tanto las dos asistencias que Tello dio ante el Barcelona como esa acción defensiva errónea que acabó en el penalti sobre Jordi Alba y que, finalmente, no tuvo trascendencia en el resultado.