Rafinha, opción a tiro

Apura Lorenzo Serra Ferrer la recta final del mercado para completar la plantilla y el vicepresidente deportivo ha puesto sus miras en Rafinha Alcántara, el centrocampista del Barcelona que quiere buscar una salida para disponer de minutos. Según adelantó RAC 1, Serra se reunió en la mañana de ayer con Mazinho, padre y representante de Rafinha, para perfilar las condiciones del contrato, a la vez que el Betis habría solicitado al club azulgrana la cesión con opción de compra.

Fuentes de la negociación eran ayer optimistas en cuanto a las posibilidades de que Rafinha acabe convirtiéndose en refuerzo de la plantilla verdiblanca, aunque a Mazinho también le ha llegado el interés de más equipos. Eso sí, el hecho de que los mercados estén cerrados en Inglaterra e Italia –Rafinha jugó cedido la pasada temporada en el Inter– jugaría a favor del Betis, que tendría menos competencia para hacerse con su fichaje.

La idea del centrocampista brasileño, con pasaporte español, es la de salir del Barcelona, pese a que este verano Ernesto Valverde haya cambiado de opinión sobre su figura y no le importase que continuara en el club azulgrana. Eso sí, los fichajes de Arturo Vidal y Arthur han aumentado la competencia en la medular, por lo que Rafinha entiende que no tendría los minutos que desea para continuar con la progresión que inició la pasada campaña en el Inter.

Precisamente, el conjunto italiano no ejerció la opción de compra que disponía sobre el centrocampista, pese a que sí participó con asiduidad desde su llegada en enero. Los 35 millones de euros en los que estaba fijado el valor de Rafinha fueron demasiados para el Inter, después de que el Barcelona no estuviera dispuesto a rebajarlo. Ahora la situación es distinta y el club azulgrana, tras quedarse sin la posibilidad de traspasarlo a Italia, sí valoraría la posibilidad de que Rafinha saliera por una cantidad inferior. En principio, el Barcelona sí mantiene su idea de hacer caja con el traspaso del centrocampista, por lo que la petición de un préstamo por parte del Betis se quedaría en fase de estudio o, en su caso, se querría incluir una obligación de compra al final de temporada. Y es que el hispano-brasileño acaba su contrato con el Barcelona en 2020, por lo que en el caso de una cesión pura, el club azulgrana podría tener un problema el próximo verano.

El Betis no tendría problemas en asumir la ficha de Rafinha, que estaría muy cerca de las más altas que ya paga el equipo verdiblanco, y la intención sería la de disponer de una opción de compra que ya cerraría también un acuerdo de futuro con el centrocampista.

El fichaje de Rafinha sería esa guinda para la medular que Serra Ferrer viene esperando durante el verano. Tras sondear a jugadores como Dani Ceballos, Óliver Torres, Andre Gomes o Denis Suárez, la opción del hispano-brasileño es la que se ha puesto ahora a tiro, de ahí que el vicepresidente deportivo se haya lanzado a esta operación, que todavía tiene aristas por pulir.

La llegada del centrocampista no sería la única antes del cierre de mercado, ya que la intención de los técnicos continúa siendo la de reforzar los laterales, sobre todo el izquierdo, donde Serra únicamente cuenta ahora mismo con Júnior. Ahí aparece la posibilidad de Zinchenko, el ucraniano del City que puede desenvolverse en esa zona aunque su lugar natural sea el mediocampo y que no entra en los planes de Pep Guardiola, aunque los técnicos béticos también aguardan otras alternativas de estos últimos días del mercado.

Para el lateral diestro la cuestión es distinta, ya que el Betis sólo se lanzaría al mercado para dar un salto de nivel en la plantilla. Tras la imposibilidad de fichar a Montoya, Serra puso sus miras en Kevin Mbabu, el lateral diestro del Young Boys. Las altas pretensiones del equipo suizo, que tasó en unos diez millones de euros su traspaso, supusieron inicialmente un freno para los verdiblancos.

Además, según se informa desde Alemania, el Eintracht también se habría fijado ahora en Mbabu y sí estaría dispuesto a poner unos ocho millones encima de la mesa, una cantidad muy cercana a lo que solicitan los helvéticos.