Futbolista importante en la historia del Real Madrid, en la hora de su fallecimiento hay que incidir en el buen recuerdo que Enrique Pérez Díaz dejó aquí tras su defensa de la verde, blanca y verde del Real Betis Balompié. En las alineaciones figuraba como Pachín y laureadísimo en su andadura madridista, la temporada que jugó en el Betis dio un curso diario de honesta profesionalidad a pesar de los tiempos que atravesaba la entidad.

Fue en la 68-69 tras haber descendido ambos equipos sevillanos en el que es el primer batacazo compartido. Y en aquella campaña, que fue con el Sevilla como un tiro lanzado hacia el ascenso, el Betis empezó con Sabino Barinaga, que fue quien lo pidió, seguidamente con Fernando Daucik para rematarla Esteban Areta en el banquillo, Pachín jugó los dos derbis y no perdió ninguno. Triunfo en Nervión y tablas en Heliópolis, todo con pleno goleador de Quino.

Es el curso en que Quino se proclama Pichichi y a la larga, ese contacto de un curso entero va a influir en el posterior fichaje del trianero por el Valencia. Pachín, junto a Juanito Santisteban, se constituyeron en sus avalistas ante Alfredo di Stéfano, algo que le confesaría la Saeta a Joaquín al cabo de los años. Yotro nexo bético de Pachín es que debutó en el RealMadrid en una semifinal de Copa de Europa con el Barça de Helenio Herrera junto al icono indiscutible que es Luis del Sol.

Pachín y Del Sol de corto y Miguel Muñoz en el banquillo debutaron aquella noche en que el Real Madrid iniciaba la conquista de su quinta Copa de Europa. Pachín ganaría la sexta, la de los ye- yes, al Partizán. Fue un gran marcador que cubrió una amplia etapa en el Bernabéu y que se asomó a nuestra ciudad para defender los colores del Betis. Descanse en paz un futbolista que alcanzó la gloria por no salirse jamás de sus limitaciones y que dejó un grato recuerdo en Heliópolis.