Hay una máxima por educación que dice que antes de entrar hay que dejar salir. Aplicado a la economía, esto es ingresar para gastar. Todo unido en el mundo del fútbol se resume en que para que lleguen los fichajes el Betis primero debe aligerar la nómina de jugadores en su plantilla, algo que en el inicio de la pretemporada ahora, seguramente tarde todavía en producirse.

En la concentración de Austria Manuel Pellegrini trabaja con 18 futbolistas profesionales. Faltan por incorporarse 12. En Schladming sí están el guardameta Dani Martín, que regresa tras la cesión la campaña pasada en el Málaga; Montoya, que jugó seis encuentros el curso anterior; Loren, que vuelve tras disputar con el Espanyol 24 choques y tiene contrato hasta 2024; y Camarasa, que tras contar con 101 minutos la última temporada, condicionado por la dolencia en el tendón rotuliano de su rodilla derecha, de la que fue operado en abril, fue renovado un año más renovado a finales de mayo.

Sin embargo, en los planes heliopolitanos está ejecutar una venta más importante para liberar masa salarial y desde hace tiempo se negocia por William Carvalho. Tras la retirada de la puja del Fenerbahçe, que apostó por abonar al Flamengo los tres millones que ofertaba por el portugués por William Arao, a pagar en tres plazos, el Galatasaray es la opción más firme en estos instantes, aunque las posturas están aún bastante distanciadas.

A estas alturas del mercado, un árbol poco agitado hasta ahora en España, no se puede descartar una venta inesperada de esas que llenan la caja, algo sin lo que el Betis no podría echarse al mercado a pujar de tú a tú por futbolistas que eleven de verdad el nivel de una plantilla competitiva, aunque a la que le faltan retoques todavía.

De momento han salido Tello y Joel Robles –Dani Martín podría quedarse como tercer portero tras jugar con el cuadro malacitano 28 duelos– y han llegado Luiz Henrique y Luiz Felipe. Pero falta por cubrir la vacante dejada por Bellerín en el lateral derecho, el centro del campo, con Guardado un año más veterano y William Carvalho en la picota, puede generar dudas, aunque con el fichaje del ítalo-brasileño Pellegrini cuenta con cinco centrales y podría jugar con la posición de Édgar, un pivote reconvertido a defensa por necesidad. El canterano funcionó bien en esa posición, quizá mejor que en una medular en la que Paul Akouokou debe dar un paso adelante esta campaña.

A días todavía de llegar al ecuador del mes de julio es pronto todavía y los equipos de LaLiga esperan que caiga la primera ficha de dominó que propicie otros movimientos en cascada. Los clubes, además, saben que los precios suelen ir bajando con el paso de los días y lo que hoy cuesta equis en un mes vale equis menos y. Eso sí en el Betis para que entre alguien primero debe haber alguna salida.