Sergio León, goles de casa

El Betis ha encontrado en Sergio León a una referencia goleadora de la casa. Con once dianas en la Liga, el palmeño ya ha superado su registro de la pasada temporada en el Osasuna -diez- y ahora sigue a la caza de Ángel Cuéllar para convertirse en el canterano bético más goleador en una Liga de Primera. El de Villafranca de los Barros anotó 14 en la temporada 94-95 y ésa es la cifra a la que ahora apunta Sergio León para batir otro récord.

No lo ha tenido fácil el ahora máximo artillero bético en su carrera para triunfar en el club de su vida. Tras debutar con el primer equipo verdiblanco en la temporada 2009-10, de la mano de Víctor Fernández, Sergio León se tuvo que buscar la vida fuera del Betis. Su primera parada llegó en Reus, en Segunda B, en el que en su segundo año -temporada 2012-13- anotó 18 goles en una categoría en la que en ese año destacaron otros goleadores como Gerard Moreno o Roger Martí, ahora también brillando en Primera.

Ese olfato goleador le valió su fichaje por el Elche, aunque para jugar en su filial, el Ilicitano, con el que anotaría 12 dianas. Sin sitio en el primer equipo alicantino, Sergio León se marcharía cedido al Llagostera, con el que anotaría nueve goles en Segunda, que le valieron su regreso al Elche, aunque ya sí para la primera plantilla. Con 22 goles, el palmeño fue uno de los delanteros de esa temporada, la 2015-16, en la categoría de plata y ya sí daría el paso a Primera de la mano de Osasuna. Sus diez goles con el conjunto navarro en su estreno en la máxima categoría despertaron la atención de los técnicos béticos, que ya no dudaron en recuperarlo para la causa verdiblanca.

Quizá todo ese recorrido lo alimenta ahora para disputar cada partido como si fuera el último y esos 11 goles han tenido una dedicatoria clara hacia su padre, fallecido antes de su salto hacia la élite, y al que le prometió que jugaría en Primera.

Con la irrupción de Sergio León se rompe esa regla no escrita que apunta a la dificultad de sacar delanteros de las canteras. El estilo predominante ahora en el fútbol español favorece la promoción de centrocampistas, pero se han perdido por el camino esos ingredientes que realzan la figura del delantero. El palmeño, a sus 29 años, pertenece a una generación anterior, ésa que todavía se había criado en la calle y que aprendía trucos de supervivencia que no aparecen hoy en día en los perfectos campos de césped artificial, como esa astucia que pone en tensión a los defensas cuando un delantero de la calle aparece a su lado.

También posee Sergio León un buen repertorio técnico. De sus once tantos, tres han sido con la izquierda, cinco con la derecha y dos de cabeza, según los datos de LaLiga. Diez de esos goles han sido dentro del área y sólo uno desde fuera. Tampoco ha necesitado demasiado el palmeño para anotarlos, apenas 40 disparos, de los que 24 fueron a puerta. También le ha dado tiempo a dar una asistencia, pese a que en la mayoría de partidos se ha alineado solo en la punta del ataque.

Sanabria, al principio, Loren y Rubén Castro después, han sido la competencia para Sergio León, al que tampoco le ha importado ese reparto de minutos ejecutado por Setién. Él ha seguido a lo suyo, realizando su trabajo en la delantera para ayudar al equipo y para decidir partidos. Cinco de sus goles sirvieron para abrir la lata del Betis y otros dos llegaron en momentos decisivos. Inolvidable para él será el 2-4 anotado en el Sánchez Pizjuán, en un derbi que celebró con el ansia del jugador de la casa.

Ahora, a falta de siete jornadas para el final, Sergio León quiere continuar con esa racha goleadora de los dos últimos partidos para seguir haciendo historia en verdiblanco. El récord de Cuéllar, con 14 dianas, lo tiene a tiro, tras dejar atrás a Paquirri, Joaquín, Parra o Rogelio como goleadores de la casa en la máxima categoría.