Antony ha completado una pareja de magos maravillosa con Isco

Sevilla/El Betis cierra la temporada liguera con cinco jornadas consecutivas sin ganar, pero todos los béticos demostraron que no pueden estar más orgulloso del equipo de Pellegrini a pesar del empate final con el Valencia. El apoyo en los minutos que cerraban el encuentro y después fue absoluto para que los futbolistas sintieran todo el ánimo de los suyos con vistas a la final de Breslavia.

Antony | Su golpeo con el pie izquierdo abierto es una maravilla

Antony es un prodigio técnico que, además, hace las cosas a una velocidad impropia de los futbolistas con esa calidad. Su golpeo en la jugada del gol es una verdadera delicia para los buenos aficionados al fútbol. Abre el pie al máximo para darle con el interior y poder localizar el disparo, pero es que después, con esa superficie, le pega con una tremenda violencia y es capaz de, encima, meterle una pizca de rosquita, no mucha, para ponerle la pelota imposible a Mamardashvili.

Isco | Hasta cuando juega andando deja detalles exquisitos

El público del Benito Villamarín se tuvo que poner de pie y entonar un Isco, Isco, Isco, unánime después de un detalle técnico del malagueño. Se pasó el balón de un pie a otro en una especie de ruleta para ponerse de cara hacia la portería del Valencia y de paso esconderle la pelota a un rival. Isco supo jugar andando, sin riesgos, pero es que incluso así es un verdadero genio.

Bartra | Estaba tan metido que quiso seguir en el juego

Resultó curiosa la imagen del central catalán cuando fue sustituido por Pellegrini junto a Isco en la segunda mitad. Los cambios debían ser más o menos los previstos por el técnico chileno para administrar las cargas de minutos, pero Bartra estaba demasiado metido en el juego en ese momento e incluso trató de convencer a su entrenador de que podía jugar. Isco lo miró y le dijo algo así como “Breslavia”.

Natan | Era difícil de explicar su reacción en el pique del final

El brasileño se pasa en ocasiones de temperamental y eso le sucedió prácticamente en una de las últimas jugadas del partido. Chocó con Hugo Duro y era normal que el valencianista sintiera algo de dolor por el golpe. Pero Natan consideró que estaba fingiendo y fue a reñirle cuando estaba tendido en el césped. A veces, hay que medir en esas acciones por el riesgo de expulsión.