El Betis del retorno a Europa ha profundizado en la idea de juego de Quique Setién, con unos refuerzos adaptados al estilo que ha impuesto el cántabro. Partiendo de la defensa con tres centrales y dos carrileros, que por ahora le ha ganado la partida al 4-3-3 del verano anterior, Setién ha querido evolucionar el fútbol de su equipo, aunque siempre tratando de erigirse en protagonista del juego. Hasta ahora, el problema radica en la eficacia goleadora, con un Betis que todavía no ha estrenado su casillero de goles en esta Liga y que sólo suma un punto tras dos jornadas.

Otro apartado a tener en cuenta llega desde la historia reciente de los derbis. Doce años acumulan los verdiblancos sin vencer al Sevilla en Heliópolis, lo que incluso ya genera una cierta ansiedad. En el de la pasada temporada, con Setién en el banquillo bético y Joaquín Caparrós en el sevillista, los verdiblancos se dejaron remontar el gol inicial de Bartra y sólo Loren cazó una igualada casi al final, en un partido de bajo rendimiento.

Sin balón

Con los tres centrales intentando conseguir la solidez defensiva que se exhibió en el segundo tramo del pasado año, Setién ha variado su dibujo en la medular en estas dos primeras jornadas. Si ante el Levante William Carvalho ejerció de único pivote, los numerosos contragolpes con los que el cuadro granota castigó a los verdiblancos provocaron que en Mendizorroza Guardado diera un paso atrás para ubicarse junto al luso. Lo que no cambió en este inicio de campeonato es una mejora que han ensayado con dedicación Setién y su cuerpo técnico durante la pretemporada. Y es que el técnico pretende que sus jugadores realicen una rápida presión tras pérdida, sobre todo en campo contrario, y así dificultó el Betis tanto al Levante como al Alavés e incluso le permitió generar peligro a partir de esas recuperaciones.

Con balón

La premisa es la misma del pasado año, con una salida limpia desde atrás. La acumulación de jugadores de toque –William Carvalho, Canales, Guardado, Boudebouz, Inui... y a los que se ha sumado el recién llegado Lo Celso– ha permitido que los verdiblancos hayan dominado la posesión, aunque les ha faltado dinamismo en los últimos metros.

La recuperación de Joaquín y un Tello que debe haber afinado su puesta a punto han de aportar ese punto de verticalidad que ha faltado en las dos primeras jornadas. Luego aparece esa falta de puntería, sobre todo en Vitoria, donde los de Setién desaprovecharon media docena de ocasiones. Loren se mantiene como titularísimo, por todo lo que aporta sin balón.

Lo mejor

El equipo mantiene el sello que ha impuesto Setién, a lo que ha ido añadiendo matices durante la pretemporada que ahora deben cristalizar en plena competición.

Lo peor

Muy previsible por momentos en su fútbol de toque, lo que facilita el repliegue del rival. También ha concedido demasiados contragolpes tras pérdidas evitables.