De la necesaria intensidad de Ruibal a la involución de Borja Iglesias

Valladolid-Betis | Los nombres propios

Aitor Ruibal chuta a portería en el Nuevo Zorrilla.
Aitor Ruibal chuta a portería en el Nuevo Zorrilla. / R. García (Efe)

Sexto empate consecutivo del Betis para una cosecha, en media docena de jornadas, equivalente a la que dan dos victorias y cuatro derrotas. Es lo que penalizan las tablas en los campeonatos de tres puntos por victoria. Todo pudo ser mucho mejor para los béticos si hubieran aprovechado sus llegadas tras el gol del jugador más enérgico, el más insistente: Aitor Ruibal. Él, y los laterales Miranda y Emerson en la segunda parte, fueron los más destacados en ataque. Arriba, Borja Iglesias recordó al jugador bloqueado de la primera vuelta.

Aitor Ruibal

Su trabajo, intensidad y constancia son valores muy cotizados en este Betis. Si el volante catalán se ha convertido en una pieza de primera necesidad para Manuel Pellegrini, es ante todo porque en el equipo verdiblanco no sobran los jugadores con las virtudes de este fubolista honesto como pocos. Maniobró sobre todo por el costado izquierdo, su zona predilecta en los últimos partidos, y con su intensidad y hasta agresividad dejó en evidencia a algún compañero. Fue el más astuto para arrancar la moto y sorprender a un Valladolid que, agarrotado por la tensión y por sus propias limitaciones, concedió mucho espacio entre las líneas. En una contra hizo el gol y en otra, poco después, gestó otra ocasión para Canales.

Miranda

Guante en el pie, catapulta en los brazos. Tiene un guante en su pie izquierdo, como volvió a demostrar en su templado centro para el gol de Ruibal, y también una poderosa catapulta en sus brazos para sacar de banda. No obstante, sigue descuidándose atrás: Weissman se le coló dos veces, en el gol anulado y en el válido.

Emerson

Un lateral cada vez mejor en el juego aéreo. Aparte de su indudable calidad cuando se proyecta en ataque (y más con Joaquín en el campo), Emerson se está confirmando como un lateral de los que ayudan, y mucho, en los balones que el rival cuelga al área. En Valladolid su cabeza emergió varias veces para sofocar el fuego.

Borja Iglesias

Tras su arrancada, otra vez encallado. El delantero gallego fue primordial para desatascar al Betis en varios partidos con sus importantísimos goles postreros y también trabajó mucho y bien en esa fase, pero de nuevo encadena partidos de absoluta confusión, de espaldas a todo.

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