El cierre del mercado de invierno fue para el Betis una montaña rusa que acabó en felicidad. El traspaso de Luiz Henrique acordado el miércoles fue la llave maestra que dio margen a los dirigentes verdiblancos para acometer las necesarias operaciones de llegadas y reforzar la plantilla de Manuel Pellegrini con Fornals, Chimy Ávila, Bakambu, pero no con Luis Rioja que se queda en el Alavés, completando una jornada de locura con la cesión de Juan Cruz al Leganés, líder de Segunda División.

A estos movimientos hay que sumar las consabidas ya bajas de Guardado, que abandonó la entidad para regresar a México, y Borja Iglesias, cedido al Bayer Leverkusen. Tres salidas y cuatro altas contando la de Johnny Cardoso, aunque en la lista para la Conference League que debe dar Manuel Pellegrini este viernes ahora sólo se permiten tres cambios, por lo que algún fichaje, Chadi o Sókratis, se quedará fuera de la competición continental, además de Sabaly y Sergi Altimira, casi sin opciones.

Después de haber sido tanteado en otras ventanas de transferencias, Fornals ha acabado vistiendo por fin de verdiblanco. Desde hace tiempo era objeto de deseo del técnico bético, que lo veía ya en verano como el necesario sustituto de Canales. El castellonense ha puesto mucho de su parte para recalar en el conjunto heliopolitano, rebajando su ficha, aunque a cambio firma un largo contrato hasta 2028 a unos días de cumplir los 28 años. El jugador estaba citado para el encuentro del equipo inglés disputaba ayer por la tarde en la Premier League ante el Bournemouth, pero salió de la lista para pasar el reconocimiento médico en una clínica de Londres antes de sellar su compromiso con el conjunto sevillano. Esta campaña el futbolista, por el que el Betis paga 8,2 millones por el traspaso, había jugado 23 encuentros con el West Ham en todas las competiciones.

Pablo Fornals.

Con Chimy Ávila ha sido clave igualmente el deseo del futbolista por vestir de verdiblanco, hasta el punto de que ayer no fue a entrenarse a Tajonar, donde estaba citado por la mañana, para acudir a las oficinas del club a presionar su salida.

La primera oferta bética había sido demasiado baja y el cuadro rojillo, en palabras de su director deportivo, Braulio, ya dijo que la operación era cosa de tres. El Getafe, que colocó a Enes Ünal por 16,5 millones –cedido con obligación de compra obligatoria–, pareció por momentos su destino, aunque Ángel Torres, presidente de la entidad madrileño, precisó: "Nos llamaron porque querían sacar al Chimy Ávila, pero les hemos dicho que no lo podíamos comprar, sólo cedido. Al final creo que lo tiene hecho con el Betis", dijo antes del encuentro de su equipo ante el Real Madrid. Finalmente la negociación habría elevado la cantidad del traspaso hasta casi los cinco millones de euros según algunas fuentes.

La tercera incorporación es Bakambu, que hoy disputa con el Congo los cuartos de final de la Copa de África ante Guinea. El delantero de 32 años llega cedido del Galatasaray, donde este curso ha disputado 16 partidos marcando dos goles, sólo uno en las 10 citas de liga que ha jugado. Fue el último inscrito en la liga. Su fichaje entró a tiempo, aunque el organismo lo comunicó bien pasada la hora límite.

Las salidas, hechas y no

No sólo de incorporaciones estaba pendiente el Betis, ya que mantenía negociaciones para dar salida a otros jugadores. De hecho, a las oficinas del Benito Villamarín llegó una oferta del Nottingham Forest por Rui Silva de ocho millones, rechazada porque con Claudio Bravo lesionado debilitaría mucho la portería.

Willian José era otro jugador en el mercado, pero el interés de algún conjunto brasileño y Las Palmas no se concretó en una oferta real, lo que impidió que el cuadro verdiblanco pudiera acometer el fichaje de Luis Rioja, con el que ya tenía un acuerdo verbal. De hecho, la entidad tratará de ficharlo este verano, ya que el futbolista de Las Cabezas acaba contrato en 2025, de manera que si el Alavés quiere sacar algún dinero deberá venderlo en el próximo mercado.