La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha celebrado en Córdoba un encuentro en la que se ha repasado el presente y el futuro de la especialidad. Los avances en este campo, especialmente en los cánceres en la sangre, han permitido aumentar mucho la supervivencia de los pacientes, con notables mejoras en la calidad de vida. Estos logros han permitido, además, cronificar enfermedades como la leucemia mieloide crónica, la leucemia linfática crónica o el mieloma múltiple.

Estas mejoras tanto de la supervivencia como en la cronificación han llevado aparejadas un incremento de la carga asistencial de los hospitales. Y, como destacó la doctora Concepción Herrera, jefa del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba "se ha tenido que hacer un esfuerzo importante, destinando muchos más recursos a este tipo de asistencia".

Los avances han permitido aumentar mucho la supervivencia de los pacientes

"El médico de familia tiene un papel fundamental en el manejo del paciente hematológico", destacó la doctora Elena Rodilla, coordinadora del grupo de trabajo de Hematología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Esta sociedad científica ha firmado un acuerdo marco de colaboración con la SEHH para la elaboración de un documento que ayude a los médicos de cabecera a derivar a los pacientes a los servicios hospitalarios de Hematología y Hemoterapia.

"La coordinación con Atención Primaria es una asignatura pendiente de los hematólogos. Y debemos volcarnos en ella de manera conjunta en los próximos años en la atención de los pacientes crónicos", añadió la doctora Herrera.

Otro reto es el incremento de los precios de los nuevos tratamientos, como la terapia CAR-T que supera los 300.000 euros. Este hecho ha propiciado que el Ministerio de Sanidad haya puesto en marcha un plan de terapias avanzadas, presentado la semana pasada. El doctor Jorge Sierra, presidente de la SEHH, se ha mostrado muy satisfecho con la iniciativa, que ha contado con la participación de la sociedad científica.

"La explosión de estas terapias va a ser tremenda: cada año podrán beneficiarse más de 100 pacientes con leucemia linfoblástica aguda y casi mil con linfoma del tipo B. Por este motivo, las comunidades autónomas tendrían que dotarse para financiar este tipo de tratamientos", propuso.

Por su parte, el doctor José Tomás Navarro, secretario general de la SEHH, repasó el futuro de la especialidad. Entre otros avances, destacan dos: la secuenciación de nueva generación (NGS en sus siglas en inglés) y la biopsia líquida. "La NGS permite estudiar, de una sola vez, un número elevado de genes. Su disminución de coste y la simplificación de la técnica, hace que sea óptima su aplicación en la práctica clínica", destacó.

En cuanto a la biopsia líquida, que permite analizar la enfermedad con una mínima extracción de sangre, el experto explicó que será útil en diferentes campos como la detección precoz de linfomas, en la indicación de tratamientos dirigidos o en la monitorización de la enfermedad mínima residual que puede quedar tras los tratamientos.

Otra ventaja de la biopsia líquida es que, en muchos casos, la muestra que se obtiene por punción o mediante la biopsia convencional no es representativa de la totalidad del tumor. Y esta nueva técnica permite analizar todo el material liberado por el tumor.