La bronquiolitis es una inflamación de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, conocidas como bronquiolos, causada por el virus sincitial respiratorio (VSR) o por otros virus respiratorios como el rinovirus y el adenovirus. El VSR es altamente contagioso y se propaga fácilmente a través del contacto con las secreciones nasales y la saliva de una persona infectada.

La mucosidad que se acumula en estas vías respiratorias impide que el aire circule de manera fluida dentro y fuera de los pulmones de bebés menores de un año ya que, entre este colectivo, la bronquiolitis es la principal causa de hospitalización durante los meses de otoño e invierno que es cuando los virus están más activos. 

Síntomas de la bronquiolitis

El diagnóstico de la bronquiolitis se basa en la evaluación clínica del médico, pero para eso hay una serie de síntomas que se habrán manifestado. En algunos casos y para determinar un diagnóstico más preciso, pueden realizarse pruebas complementarias como análisis de sangre o radiografías de tórax.

Observa si se reflejan en ti alguna sintomatología que te dé indicios de que tienes que consultar con el médico y olvida los falsos mitos que se originan en torno a esta enfermedad. De hecho, ya hay especialistas que aseguran que el tratamiento de la misma se complica a causa de falsas afirmaciones y creencias que hay en torno a la bronquiolitis. Por si acaso, es conveniente observar los síntomas como los siguientes:

1. Congestión nasal y rinorrea. Uno de los primeros síntomas de la bronquiolitis es la congestión nasal, seguida de una secreción nasal acuosa.

2. Tos. Primero la tos es seca, con los días se humedece hasta el punto de tener dificultades para respirar que es uno de los síntomas más preocupantes, sobre todo, cuando el rango de edad es bastante bajo. Los bebés pueden mostrar signos de trabajo respiratorio aumentado, como aleteo nasal, retracción de los músculos del pecho y respiración rápida y superficial.

3. Sibilancias. La inflamación de los bronquiolos puede provocar sibilancias, un sonido similar a un silbido al respirar, que es particularmente notable cuando el niño exhala. Además, la respiración es acelerada. 

4. Fiebre. A veces la bronquiolitis se acompaña de fiebre, aunque la gravedad de la fiebre puede variar de leve a alta.

5. Irritabilidad y malestar general. Los bebés y niños afectados por la bronquiolitis suelen estar incómodos, irritables y pueden tener dificultades para alimentarse o dormir adecuadamente debido a la congestión y la dificultad respiratoria.

6. Disminución del apetito. La enfermedad puede llevar a una disminución del apetito en los niños, lo que puede resultar en una ingesta inadecuada de alimentos y líquidos.

Campaña de vacunación 

El tratamiento de la bronquiolitis suele ser de apoyo ya que es causada por un virus y los antibióticos no funcionan con los virus. Por la parte del entorno, se requiere mantener al niño hidratado, asegurarse de que descanse lo suficiente y usar un humidificador para aliviar la congestión. En casos más graves, especialmente si el niño tiene dificultad para respirar, puede ser ingresado para administrar oxígeno y proporcionar cuidados más intensivos en el hospital.

Para evitar llegar a este extremo, todos los años hacen campañas de vacunación. Este año han introducido la vacuna de la bronquiolitis en el calendario, con la que se ha logrado disminuir los casos de ingreso hospitalario, así como también la gravedad en el caso de contraer la enfermedad. Hay que recordar que, aunque el paciente tenga infección, la vacuna evitará la enfermedad y la gravedad de la misma.

Ha sido el caso de las personas que han decidido vacunar a los menores de un año (hay otras que no lo han hecho) ya que se ha evitado que haya menos bebés ingresados y que si tienen la enfermedad, sea más leve. 

Hay muchas comunidades autónomas, como Andalucía, que han recibido las dosis y han podido llevar con normalidad el proceso de vacunación desde el inicio de la campaña 2023-2024. La Rioja es similar a Andalucía donde un 90% de los menores han sido vacunados. Sin embargo, muchos niños de Baleares han sido hospitalizados con bronquiolitis porque las partidas de vacuna no han llegado a tiempo.