La velocidad de transmisión del coronavirus se intensifica en todo el territorio nacional a a las puertas de la Navidad, a la par que Ómicron comienza a dar la cara y a tocar las mismas puertas alrededor del mapa mundial. Esto, unido a el descenso de las temperaturas, que aumentan la transmisibilidad de los virus y las bacterias respiratorias, vuelve a retratar de manera habitual la incidencia de las enfermedades de estacionales. Gripe, catarro y Covid forman parte del run run de las conversaciones durante estos meses. 

 Todos ellos comparten vías de transmisión y pueden causar una gran variedad de síntomas, desde infecciones asintomáticas o con síntomas leves hasta enfermedades graves y muertes. El problema este año radica en cómo diferenciarlas. Su presencia se está manifestando de manera conjunta, algo que es y complica el trabajo diagnóstico debido a que todas comparten cuadros clínicos muy parecidos. La ausencia de restricciones, en comparación con las anteriores fiestas, la normalización de la vida social y el fin del uso obligatorio de mascarillas en espacios abiertos, vuelve a exponer a la  la población a una amenaza anual que debilita el sistema inmune y tiene notables efectos. 

De hecho, La OMS recomiendó nuevamente el adelanto de la campaña de la gripe con respecto a las fechas habituales de los años previos a la pandemia. Además, se recomienda inocular la vacuna de la gripe y la tercera dosis de la covid a la vez. Pero,¿cuáles son los síntomas de cada una? y, sobre todo, ¿cuáles los diferencian? 

Síntomas y diferencias 

De manera general, la fiebre, la tos y la pérdida de olfato/gusto son síntomas comunes en la gripe y en la COVID-19. Sin embargo, la fatiga, el dolor de garganta, el dolor de cabeza y el dolor muscular parecen producirse con menos frecuencia en la COVID-19 que en la gripe. La dificultad respiratoria también parece ser más frecuente en la COVID-19.

En el caso de los catarros, los sínstomas suelen ser más efímeros y aislados: Estornudos, un poquito de dolor de cabeza, algunas décimas de fiebre, mucosidad... ; No suele causar fiebre alta o dolores en la musculatura, como sí suele pasar con la Covid o la gripe. Principalmente, afecta al aparato respiratorio superior. La fiebre, la diarrea y las naúseas o vómitos también suelen ser síntomas distintivos del coronavirus frente al resfriado común.

Además, el dolor de garganta suele ir acompañado de picor y hormigueo en el caso del coronavirus. Asimismo, la tos, pese a compartirla, suele ser seca en los casos de Covid. En ese sentido, también podemos encontrar diferencias en los períodos de incubación. Mientras que los  síntomas de la COVID-19 generalmente aparecen de dos a 14 días después de la exposición al SARS-CoV-2, los síntomas de un resfriado común generalmente aparecen de uno a tres días después de la exposición a un virus que causa el resfriado.

Mucho más arriesgado es diferenciar por sus síntomas a la gripe de la Covid, porque la evolución es lo que permite verlo ya que los síntomas suelen tender a intensificarse en el caso del segundo. Hay más fiebre, sensación profunda de debilidad, tos productiva y en muchos casos, diarrea. Asimismo, el coronavirus suele generar más dificultades y complicaciones respiratorias que pueden derivar en neumonías.

Los síntomas llamativos como la pérdida del olfato y la alteración en el sentido del gusto, suelen ser propios de la infección por covid-19, aunque el indicio más claro en los primeros días de la pandemia puede no darse con las nuevas variantes y es poco frecuente con Ómicron.  Los síntomas más comunes de esta última variante, atendiendo a los casos de los que se ha informado, son la tos, la fatiga y la congestión o la mucosidad nasal, además de algunos problemas gastrointestinales.

TABLA DE SÍNTOMAS