Las enfermedades eruptivas son un grupo de infecciones caracterizadas por la erupción de la piel, la cual se puede presentar con fiebre, ya sea simultáneamente con el brote o unos días después de iniciado este.

Pueden ser virales, bacterianas o de tipo alérgica y figuran entre las razones más frecuentes que reciben los pediatras en sus consultas. Una de las principales características de las enfermedades eruptivas es su alta frecuencia de contagio. Veamos cuáles son las comunes.

Varicela

Es una enfermedad que suele aparecer a finales de invierno y durante la primavera, aunque tampoco sería extraño que saliera en otra época del año. La produce el virus de la varicela zóster y se transmite por contacto directo entre las propias lesiones que salen en la piel o también a través de las gotitas de saliva que se desprenden al hablar, al toser o al estornudar.

Las lesiones de la enfermedad se desarrollan en diferentes periodos. Empiezan por salir manchas rojas por todo el cuerpo, incluso dentro de la boca, las cuales se transforman pequeñas ampollas que se llaman vesículas y que finalmente se convierten en costra.  

Sarampión

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se extiende rápida y fácilmente de persona a persona. Los síntomas presentan cuadros de fiebre y erupción en la piel, similar a la varicela con la diferencia de que las lesiones que produce también dejan espacios de piel en blanco sin tener lesiones, mientras que la varicela no deja nada sin cubrir. 

Las lesiones del sarampión empiezan a salir por el cuello, después por las orejas y así hasta que se extiende por todo el cuerpo. Es una enfermedad viral y, por tanto, no tiene tratamiento específico, lo único que se puede hacer es tomar algunas medidas aliviadores de las molestias. Afecta principalmente a los niños y, en algunos casos, puede presentar complicaciones. 

Enfermedad de boca-mano-pies

Es una infección viral frecuente causada por el coxsackie virus, que presenta ampollas pequeñas, rojas y dolorosas en boca, garganta, manos, pies y área de la cola. Es una enfermedad frecuente en bebés y en niños menores de cinco años, pero se puede tener a cualquier edad. Suele ser más contagiosa durante la primera semana de la enfermedad y la mayoría de los niños tienen síntomas leves durante siete a diez días.

Escarlatina

La escarlatina, a diferencia de las anteriores, es una infección bacteriana causada por el estreptococos del grupo A que, este caso, se cura con la prescripción de antibióticos. Puede darse durante todo el año, pero es más común y más frecuente tanto en invierno como en primavera y, por norma general, afecta más a los niños entre los dos y los 15 años, aunque también la pueden pueden padecer los adultos.

Su contagio, al igual que las anteriores enfermedades, se da por las gotitas de saliva que se desprenden al hablar, al estornudar o al toser y se presenta con pequeños puntos rojos en toda la piel que tienen un tacto áspero. Empiezan a salir en el cuello, va hacia las axilas y puede alcanzar el tronco. Muchas veces el paciente puede tener dolor de garganta.