Un experto en mentalidad explica cómo nos afecta el exceso de dopamina y cómo alejarnos de todos los estímulos: "Te ayudará mucho a recalibrar el sistema de recompensa cerebral"

Investigación y Tecnología

Su exceso puede alterar de manera significativa el funcionamiento del cerebro

Alimentos que generan dopamina y endorfinas, las hormonas del placer y el bienestar

El experto en mentalidad, Miguel Camarena Salud, explicando cómo nos afecta el exceso de dopamina
El experto en mentalidad, Miguel Camarena Salud, explicando cómo nos afecta el exceso de dopamina / @miguelcamarenasalud

La dopamina es un neurotransmisor esencial para la vida humana. Se le conoce popularmente como la "hormona del placer", ya que está profundamente involucrada en las sensaciones de recompensa, motivación y placer, pero eso no quiere decir que sintamos felicidad. Cada vez que alcanzamos una meta, comemos algo que nos gusta o recibimos un elogio, nuestro cerebro libera dopamina como una especie de premio, por lo que se convierte en un elemento muy importante para mantenernos motivados y activos. Sin embargo, como ocurre con muchos procesos del cuerpo, el equilibrio es fundamental.

Cuando los niveles de dopamina están desregulados o se elevan en exceso de forma constante, pueden surgir una serie de consecuencias negativas para la salud mental y física. El experto en metalidad, Miguel Camarena, explica cómo afecta el exceso de dopamina en nuestra vida y cómo alejarte de todos esos estímulos "te ayudará mucho a recalibrar el sistema de recompensa cerebral". Veamos, a continuación, cómo afecta nuestro comportamiento y cómo podemos reconocer si estamos experimentando este desequilibrio.

¿Por qué el exceso de dopamina puede ser perjudicial?

Aunque la dopamina cumple una función clave en nuestra motivación y bienestar, su exceso puede alterar de manera significativa el funcionamiento del cerebro. Cuando nos exponemos repetidamente a estímulos que elevan la dopamina, como redes sociales, comida ultraprocesada, videojuegos o incluso ciertas drogas, el cerebro puede volverse dependiente de estos picos artificiales de recompensa.

Uno de los principales riesgos del exceso de dopamina es el desarrollo de adicciones. Al recibir constantemente una sobrecarga de este neurotransmisor, el cerebro empieza a necesitar estímulos cada vez más intensos para sentir el mismo nivel de placer. Esto se conoce como tolerancia. Es el mismo mecanismo que se observa en personas adictas a sustancias como la cocaína, que aumenta los niveles de dopamina de manera abrupta. Sin embargo, también ocurre con actividades aparentemente inofensivas como el uso excesivo del teléfono móvil o el consumo de series en exceso.

El sistema de recompensa del cerebro se vuelve hiperestimulado, lo cual lleva a una pérdida de sensibilidad a recompensas naturales. Esto significa que actividades cotidianas como leer, conversar o caminar pueden dejar de ser placenteras. A este fenómeno se le llama anhedonia, y es uno de los síntomas más comunes en personas con desequilibrios dopaminérgicos.

Además, el exceso de dopamina también se ha relacionado con trastornos de salud mental como la ansiedad, el insomnio e incluso la psicosis. En condiciones extremas, niveles elevados de dopamina en ciertas áreas del cerebro han sido implicados en el desarrollo de esquizofrenia. Aunque este no es un efecto común en la población general, ilustra hasta qué punto un desequilibrio dopaminérgico puede alterar la percepción de la realidad.

Cómo saber si tienes un exceso de dopamina y qué hacer al respecto

Identificar un exceso de dopamina no siempre es sencillo, ya que no existe una prueba médica directa para medir sus niveles con precisión en el cerebro. Sin embargo, ciertos comportamientos y síntomas pueden dar pistas. Por ejemplo, si sientes una necesidad constante de estímulos, tales como mirar el móvil constantemente, consumir contenido digital sin parar, comer compulsivamente aunque no tengas hambre, podrías estar experimentando una sobreestimulación del sistema dopaminérgico.

Otro signo común es la pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas. Si cosas simples como compartir con amigos, leer o salir a caminar te parecen aburridas o sin sentido, puede ser señal de que tu cerebro está acostumbrado a recibir recompensas más intensas y artificiales. Cambios de humor repentinos, ansiedad elevada y dificultad para concentrarse también son señales de alerta.

La buena noticia es que el sistema dopaminérgico es adaptable. Con ciertos cambios en el estilo de vida, es posible restaurar el equilibrio y recuperar la sensibilidad a las recompensas naturales. Una estrategia efectiva es realizar un "reset dopaminérgico" o ayuno de dopamina, que consiste en evitar por un tiempo aquellas actividades que generan estímulos constantes y artificiales. Esto permite que el cerebro descanse y vuelva a encontrar placer en lo simple.

También nos puede servir hacer prácticas que promuevan la dopamina de forma saludable y sostenida, como el ejercicio regular, la meditación, el contacto social real y las metas a largo plazo. Con estas actividades logramos tener una liberación estable de dopamina, promoviendo un bienestar más duradero. Además, reducir el consumo de azúcares, cafeína y otras sustancias estimulantes puede ayudar a estabilizar los niveles de este neurotransmisor. Dormir adecuadamente y evitar la sobreexposición a pantallas durante la noche también contribuyen a una mejor regulación del sistema de recompensa.

La dopamina es vital para nuestra motivación y felicidad, pero como todo en el cuerpo humano, necesita equilibrio. El exceso de dopamina no solo puede generar adicciones, sino también deteriorar nuestra capacidad para disfrutar de la vida cotidiana. Reconocer los síntomas y tomar medidas para regular su producción puede marcar una gran diferencia en nuestra salud mental, emocional y física. Cultivar una vida más consciente, con menos estímulos artificiales y más conexión real, es clave para mantener un cerebro saludable y una mente en equilibrio.

Referencias bibliográficas.

BBC Mundo. Dopamina, el neurotransmisor que nos da la felicidad, pero también nos la quita.

Gaceta Médica (2016, 31 de marzo). La dopamina no solo segrega "felicidad", también puede ocasionar enfermedades.

Marián Rojas Estapé. Dopamina.

Miguel Camarena Salud. ¿Cómo afecta el exceso de dopamina en tu vida?

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